Cundo a una ciudad le da por bucear en el pasado encuentra en las criptas los restos de golpistas franquistas que nunca debieron tener un lugar privilegiado. Siluros de la Historia. Monstruos del pasado que hay que sacar a la superficie para poder soñar en paz y en libertad. Las aguas turbulentas de la memoria histórica tienen hoy también una cita de calado con las jornadas sobre Fascismo y lugares de la Memoria en el Archivo General. Y es que las aguas bajan revueltas en muchos sitios o esconden sorpresas. Incluso la bucólica imagen de los lagos artificiales, espacios de ocio y contacto con la naturaleza en medio de la ciudad, ha quedado por los suelos, a la altura del fango, nunca mejor dicho al ver lo que esas aguas pueden llegar a esconder. En 20 años de vida el estanque artificial creado en Mendillorri, en el entorno del Palacio, se había convertido en un auténtico vertedero acuático. En las mismas aguas donde los más pequeños pasaban la tarde dando de comer a los patos vivían un buen número de especies invasoras dañinas para la biodiversidad autóctona local, especies que no han llegado solas hasta allí. Cierto que los siluros de metro y medio impresionan y dan miedo pero a mi me llama la atención esos cientos de peces y tortugas que casi seguro comenzaron siendo mascotas de regalo en Olentzero o fiestas de cumpleaños para acabar convertidas en especies invasoras, abandonadas en un lago cuando el interés del dueño se acaba y el animal en cuestión se comporta como tal dando más trabajo que satisfacciones. Está claro que tiramos lo que nos sobra, sean seres vivos o todo tipo de trastos, y lo arrojamos sin pensar en las consecuencias. Sin darnos cuenta que con nuestra acción vamos conformando un nuevo paisaje en el que todo lo que se destruye difícilmente se recupera porque casi siempre que el ser humano interviene en la naturaleza no es para mejorarla. Y con cada generación conformamos el paisaje de la siguiente. Y en Mendillorri donde hubo un lago casi azul ahora encontramos siluros gigantes y carpas americanas nadando entre bicicletas, esquís, sillas de camping y cientos de objetos. Mira que si encuentran una laureada...