la cultura como motor de desarrollo y transformación individual y social. El arte como vía de integración. Arte inclusivo que aborde la diversidad de las personas desde las artes escénicas, arte que rompe barreras y nos ayuda a cambiar la realidad o cuando menos a entenderla. La cultura siempre aporta puntos de vista diferentes, miradas nuevas, sonidos nunca escuchados. La producción artística permite observar de otra manera el entorno más cercano, con sus conflictos y contradicciones; nos facilita entender lo que nos resulta incomprensible, aceptar lo diferente, tender puentes ante el desencuentro. La cultura en su verdadera dimensión es un auténtico contenedor de respuestas a las muchas preguntas de difícil salida con las que nos encontramos cada día. Por eso es esencial creer en ella. Aceptar que no es algo que unos pocos hacen para que otros pocos privilegiados lo disfruten, sino que es esencial en la sociedad para la educación y la vida. Nos hace más felices. Y se es más feliz cuando puedes sonreír y reírte abiertamente y en ese paraguas deben entrar todas las personas. Pero resulta que la cultura es cara. ¿Lo es?, producir cultura de calidad es costoso sí, pero no es un gasto, es una inversión. Invirtiendo en cultura apoyamos un sector necesario para nuestro bienestar. Aunque no siempre sea accesible. El precio que tienen los productos culturales, que siguen con un IVA desproporcionado que el actual ministro niega que sea tal y cuya bajada demora, impide que muchas personas tengan opción a ellos. Que alguien no pueda pagar una entrada en un espacio público no debería ser nunca un impedimento para su acceso. Espectáculos como el que esta semana ha pasado por Baluarte de la mano de la compañía Momix son la expresión misma de la belleza, esa belleza que reconforta y te lleva de viaje por un mundo imaginario ajeno a los problemas cotidianos. Y precisamente fue en ese espectáculo en el que la Fundación Baluarte puso en marcha el acuerdo con el departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra para facilitar el acceso a sus espectáculos a los colectivos en riesgo de exclusión ofertando el 3% del aforo para ellos, iniciativa que se repetirá en todo lo programado desde Baluarte. Se trata de que desde la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza, Cermin, Cáritas y Cruz Roja distribuyan esas entradas para que personas que de otra manera no podrían pagar una localidad no se vean obligadas a renunciar a la belleza y puedan disfrutar de algo a lo que tienen derecho. La Cultura no debe tener barreras, de hecho es el mejor puente para romperlas y Baluarte ha dado un gran paso.
- Multimedia
- Servicios
- Participación