l Gobierno de Navarra dio luz verde ayer a un nuevo paquete de medidas para tratar de paliar los efectos sociales, laborales y económicos de la crisis sanitaria por el impacto de la pandemia del coronavirus en Navarra, el tercero en apenas tres semanas. Entre otras, se recogen nuevas ayudas a la financiación de la investigación científica y técnica, la financiación de los servicios sociales y a la coordinación de salud laboral con las empresas. Sin embargo, buena parte de las nuevas ayudas de carácter específico se destinan a los aproximadamente 47.000 trabajadores y trabajadoras autónomas de Navarra. En este sentido, se destinan 2.200 de ayuda directa como prestación extraordinaria a aquellos autónomos que hayan cesado la actividad, también 2.200 euros para socios trabajadores de cooperativas, autónomos societarios o trabajadores en sociedades sin personalidad jurídica o en sociedades mercantiles. Las medidas aprobadas por el Gobierno de Navarra cuentan con el respaldo unánime de todas las fuerzas del arco parlamentario, desde los socios del propio Ejecutivo -PSN, Geroa Bai y Podemos-, al apoyo de Navarra Suma, EH Bildu e I-E. Quizá sea ése otro factor de estabilidad institucional a destacar en Navarra en un momento en el que la tensión creciente crece en Madrid azuzada por una oposición conjunta del PP y de la ultraderecha de Vox más interesada en desgastar al Gobierno de Sánchez y Podemos y romper las alianzas políticas que lo sostienen que en aportar propuestas para afrontar la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas y de empleo. Además, este nuevo bloque de ayudas para autónomos tiene en cuenta la facturación previa, el patrimonio o la declaración fiscal de los posibles solicitantes para garantizar la progresividad y el acceso a quienes más lo necesitan. Seguramente, no será la solución definitiva para los miles de autónomos afectados por el confinamiento, el descenso del consumo o la caída de la actividad económica, pero pretender ser una salida de emergencia para paliar sus efectos más inmediatos. Más aún desde la evidencia de que un crédito suficiente a los autónomos y pequeñas y medianas empresas no solo afianza el empleo o crea otros nuevos, es que también refuerza la confianza de esos trabajadores en tanto que consumidores. A la vista de esta nueva crisis que ya está aquí, resulta obvio que sin crédito ni consumo no mediará esa regeneración económica para generar las certidumbres en un mejor futuro a un plazo lo más corto posible.