a ratificación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Navarra de las medidas y restricciones aprobadas por el Gobierno foral avala la estrategia puesta en marcha las dos últimas semanas para tratar de atajar el constante aumento de casos de coronavirus en las últimas semanas. Hasta ahora el TSJN había ratificado las diferentes medidas aprobadas durante los últimos meses en Navarra para combatir la pandemia sanitaria y, en este caso, los jueces consideran que tanto las limitaciones de movilidad con las comunidades limítrofes -destaca que se permite la movilidad, no es un cierre absoluto, y la circulación interterritorial- como el cierre de la hostelería son actuaciones necesarias y coherentes con los objetivos que se persiguen con las mismas. Esto es, salvaguardar la capacidad asistencial del sistema sanitario y reducir los índices de propagación de la covid-19 en esta segunda ola. También considera ajustada a derecho la recomendación, que no prohibición, de limitar las reuniones en casas a solo las personas convivientes y también el número de personas a seis. De hecho, según los datos ofrecidos ayer por Osasunbidea, en una semana en la que ya se había establecido el límite para reuniones a seis personas ha habido 59 brotes en reuniones familiares y de amigos. Otros 19 brotes tuvieron su origen en bares y restaurantes, según recuerda el TSJN. Pero al mismo tiempo que avala las medidas, el tribunal lanza en el auto una dura advertencia al Gobierno de Navarra: a partir de ahora, las próximas restricciones deberán ser presentadas para su autorización previa, no para su ratificación posterior. Es decir, tendrán que plantearse para su control judicial con anterioridad a su entrada en vigor. Además, la resolución judicial exige que, transcurridos siete días, el Gobierno foral entregue un informe sobre la evolución epidemiológica y la efectividad de las medidas adoptadas. Navarra tiene ahora por delante 14 días para lograr reducir la tasa de contagios y mantener la estabilidad hospitalaria y las prestaciones sanitarias generales y para ello parece imprescindible atender las recomendaciones y prohibiciones sin relajar las medidas de prevención y seguridad. Si los dientes de sierra que ofrecen los datos las últimas semanas no consolidan una curva descendente prolongada, será necesario adoptar nuevas medidas y restricciones. La realidad de la pandemia del coronavirus en Navarra sigue siendo preocupante y exige esfuerzo social y responsabilidad individual.