a violencia contra las mujeres sigue siendo una de las lacras sociales más difíciles de erradicar. Es mucho más que una cifra que se actualiza cada año, es la vulneración de un derecho fundamental que en muchos casos acaba tristemente con la muerte de la víctima. Esta semana hemos conocido algunos de los datos que resumen la situación de la violencia contra las mujeres en Navarra, y que sirven como termómetro para medir el drama al que se enfrentan a diario cientos de mujeres y para valorar los recursos públicos existentes y cuantificar si son o no suficientes, o al menos alcanzan para cubrir lo esencial, el acompañamiento a las víctimas desde el momento de la denuncia, e incluso sin ella, en el largo proceso de reconstrucción de su propia vida al que se enfrentan. Estos servicios públicos de atención y recuperación ofrecen ya en Navarra una respuesta integral en materia social, jurídica, educativa y psicológica, tanto a las víctimas directas de la violencia, como a sus hijas e hijos y son sin duda una pieza esencial para acabar con la violencia contra las mujeres. Una asignatura pendiente como lo demuestran las cifras conocidas esta misma semana. Entre enero y septiembre de 2021 se han presentado 1.213 denuncias en Navarra, prácticamente las mismas que en el mismo periodo de 2020, lo que supone más de cuatro diarias. Y demuestra que la pandemia ha sido un periodo doblemente complicado para las mujeres que sufren cualquier tipo de violencia ya que se han visto obligadas en muchos momentos a permanecer cerca de su agresor. En relación con 2020, crecen las denunciantes menores de 30 años, un dato que enciende muchas alarmas también en el ámbito educativo. Actualmente en Navarra hay 1.144 casos de violencia machista activos en VioGén, de los que casi la mitad, 619 precisan algún tipo de protección policial y entre estos destaca el gran incremento que han experimentado los casos de riesgo extremo, cinco. No hay un único perfil de maltratador como no hay un único perfil de víctima. Y en los últimos tiempos esta habiendo nuevos tipos de violencia que alcanzan a las mujeres más jóvenes. El 72% de las denuncias son por violencia física o psicológica pero cada vez son más frecuentes otras violencias más sutiles, que no se denuncian porque no se es consciente de que se está recibiendo, como la violencia económica, vicaria, social o de control en redes sociales.