yer se celebró en todo el mundo el Día contra el Racismo, una lacra que, en palabras de la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la UE, Vera Jourová, encuentra sus orígenes en “prejuicios arraigados” que provocan la creación de “estereotipos negativos”, un “racismo estructural” del que preocupa principalmente su impacto entre la juventud. Desde esta institución se prepara un plan de acción porque el racismo “debilita y divide nuestras sociedades”. También el Ministerio de Igualdad ultima la futura ley contra el racismo y la discriminación, mientras que Navarra acaba de presentar un Plan de Lucha contra el Racismo que ha contado con la participación de más de 200 personas y expertos. 47 medidas que pretenden hacer frente “a los discursos de odio”, acabar con cualquier manifestación de racismo y xenofobia y promover actitudes de respeto. Propone una oficina pública de atención a las víctimas de delitos de odio y unidades de delitos de odio en la Policía Foral. Delitos de odio que en Navarra tienen como diana a colectivos étnicos si bien los incidentes contra colectivos sexuales ocupan ya el segundo lugar. El consejero de Políticas Migratorias Eduardo Santos recordó ayer que no podemos bajar la guardia ante “una lacra que está aumentando considerablemente en los últimos tiempos”. También SOS Racismo Nafarroa dio a conocer ayer las 282 atenciones que realizó a lo largo de 2021 y las trabas que sufren las personas inmigrantes en situación irregular y a las que se cierra la puerta a muchas vías administrativas. En el 70% de los casos de discriminación señalan a la administración en lo que denuncian como “racismo institucional”, sobre todo, ante las dificultades en los procedimientos de Extranjería y Asilo, señalan quienes cuestionan la Ley de Extranjería, los “discursos de odio sostenidos por los poderes políticos o la violencia policial”. Las dificultades para solicitar declaración de la renta, para reconocer la discapacidad o dependencia o incluso abrir una cuenta bancaria forman parte de la lista de reclamaciones de la ONG que también habla de explotación laboral y de las dificultades de acceso al alquiler o al empadronamiento. Prejuicios también contra las personas gitanas que continúan arraigados en nuestra sociedad tal y como exponían ayer desde la Fundación Secretariado Gitano, y que nos demuestran que todavía queda mucho camino por hacer para lograr una convivencia normalizada desde la diversidad.