l Día Internacional de la Atención Primaria ha servido para confirmar varias cosas que conviene poner en valor. La primera es que nadie pone en duda que la Atención Primaria, aunque se haya llevado menos fotos y titulares durante la pandemia que hospitales y UCIS, ha sido, es y será el eje vertebrador de cualquier sistema sanitario público equitativo. Por ella pasó en el último año el 95% de la población navarra, más de 628.000 personas. Pero pese a este volumen de actividad y de atención a la ciudadanía, sigue estando más que nunca en el foco político, sindical y mediático. Al mismo tiempo se constata que pese a la sacudida de la pandemia y otros déficits estructurales como la falta de personal, se trata de un nivel asistencial cercano a las personas que sigue gozando de su confianza como, en general, todo el sistema público de salud navarro. Esta es la lectura sustancial de la última Encuesta de Satisfacción realizada en 2021 por Osasunbidea, como se realizó en años precedentes pero que en esta ocasión, por todo el contexto citado, ha despertado una serie de posicionamientos encontrados que hay que rebajar y resituar en lo que es: un instrumento técnico de mejora continua basado en la opinión de los usuarios. Porque aunque sus resultados positivos hayan generado nerviosismo en los defensores de una Navarra apocalíptica, táctica ya ensayada en otros temas y legislaturas por aquellos sectores que no acaban de aceptar que han perdido el monopolio de la gestión de una comunidad plural, lo cierto es que el mismo informe dice que hay también mucho que mejorar. Y apunta hacia cuestiones ya detectadas por la propia ciudadanía como la accesibilidad o las listas de espera, temas que una sexta ola que rompió directamente contra la orilla de una Primaria desbordada, generó un legítimo y coyuntural descontento entre profesionales y población que la propia realidad ya está reconduciendo. Una realidad que señala la falta de profesionales sanitarios como uno de los principales problemas de fondo. De ahí la importancia del doble anuncio sobre OPEs conocido ayer de futura toma de posesión de 141 médicos de Primaria y casi 2.000 puestos de posible estabilización en Salud. Hay que ir tomando medidas concretas desde un diagnóstico compartido y una actitud de avance. Y por ello, resulta mucho más saludable y eficaz una visión positiva y constructiva como la que mostró ayer la nueva gerente de Atención Primaria en el Parlamento, que un enfoque negativo y destructivo. Una apuesta real por la sanidad pública.