La Operación Retorno de agosto, unida a la Operación Salida del último turno vacacional de verano, junto a las escapadas de fin de semana, provocarán un importante incremento del tráfico, que ya en julio fue más alto del pronosticado, con un aumento interanual de los trayectos internacionales del 4,5% (frente al 3,8% previsto) y del interno del 3,5% (medio punto más).
La mayor afluencia de tráfico entonces, y la que centra nuevamente la atención ahora, se da especialmente en la AP-8, en el límite territorial de Bizkaia con Cantabria y en la muga de Gipuzkoa con Iparralde, que se ha convertido en el mal endémico de todos los veranos.
Ya a lo largo de esta última semana de agosto se han repetido a diario retenciones kilométricas en la muga que han llegado hasta el peaje de Irun, en lo que más que un embudo es ya un tapón que sufren especialmente los vecinos de Ipar y Hego Euskal Herria todos los veranos, sin que la colaboración interinstitucional consiga encontrar solución.
Pero el de los atascos no es el mayor problema de este tipo de operativos, que tiene en los accidentes, y especialmente en aquellos con resultado de muerte, su vara de medir para calificarla de éxito o fracaso. Navarra afronta este operativo con la mayor mortalidad en las carreteras en más de 15 años: los 21 muertos registrados en lo que va de año son ya cuatro más que los 17 de todo 2023 y solo dos menos de los que hubo que lamentar en todo el año anterior. Y no es una excepción: la CAV también ha visto duplicadas las cifras de fallecidos en la red viaria en el primer tramo del verano y este 2025 ya es en Araba el año con más muertes en la carretera de la década.
Examinar el estado del vehículo (casi uno de cada tres vehículos del Estado tiene más de 20 años), respetar los límites de velocidad, evitar las distracciones con el teléfono móvil, guardar la distancia de seguridad o respetar los tiempos de descanso al volante y no beber alcohol son las habituales recomendaciones para prevenir accidentes.
Del otro lado, la necesidad de un buen mantenimiento de las carreteras, la eliminación de puntos negros viarios para conductores y peatones o la rápida intervención y señalización en caso de accidentes deben ayudar a contener las cifras de fallecidos en este gran examen final del verano en el que se esperan más de 5 millones de desplazamientos en el Estado. Como reza el popular dicho, lo importante es llegar.
