Haciendo la media de lo que cuentan las cabeceras de orden, Sánchez ha copiado las medidas fiscales del PP pero mal. O algo así. Veamos...

Otro castigo a la clase media” , lamenta el editorialista de ABC . Aquí va la idea central: “Ayer, la ministra María Jesús Montero se sacó de la manga el anuncio de una rebaja fiscal basada en más populismo tributario para intentar rescatar al Ejecutivo del marasmo en el que se halla con la rebelión de barones socialistas dispuestos a reducir impuestos a imitacion del PP. De lo contrario, no puede entenderse que haya querido presentar ahora como una rebaja fiscal –ese es su relato– lo que no es sino un incremento neto de más de 3.100 millones con una nueva recaudación que afectará principalmente a la clase media” .

"El PSOE es prisionero del radicalismo de su socio de gobierno, una formación comunista y antisistema"

Francisco Marhuenda (La Razón)

Lo del “populismo tributario” triunfa como mantra. Justo así titula Francisco Marhuenda su pieza de hoy en La Razón. La culpa es de los comunistas y antisistema, por supuesto: “En estas circunstancias, cabía esperar que el gobierno hiciera un ejercicio de responsabilidad y eficacia con medidas destinadas a alcanzar un acuerdo de rentas, reducir los gastos necesarios de la administración pública y buscar puntos de consenso con la oposición. Es evidente que no es posible, porque el PSOE es prisionero del radicalismo de su socio de gobierno, una formación comunista y antisistema, y ​​sus aliados parlamentarios. Esto explica su giro hacia el populismo tributario” .

Sánchez castiga a 8,5 millones de trabajadores que ganaron más de 21.000€ ya los 'ricos' de las autonomías del PP” , abre a todo trapo El Español su portada digital. El complemento es un editorial quejumbroso que termina así: “El absurdo es tal que resulta legítimo preguntarse qué gana electoralmente el PSOE con unas medidas que discriminarán entre españoles, provocarán la huida de grandes patrimonios y profesionales de éxito, le dan la razón al PP en su filosofía de bajada de impuestos y benefician a Podemos por su populismo” .

El editorialista de El Debate nos abre los ojos. “El Gobierno no baja los impuestos, los sube y disimula”, reza el encabezado. En la letra menuda, no puede faltar el comodín de las clases medias: “La realidad es que, con la excusa de mantener el Estado de Bienestar, no renuncia a sostener el Bienestar del Estado, aunque sea a costa de hundir la economía productiva, asfixiar a las clases medias e hipotecar la salida de una crisis que con estas políticas va a costar años superar” .

"Verdaderamente, Patxi López y sus jefes no son más tontos porque no entrenan"

Ramón Pérez-Maura (El Debate)

También en el catolicón digital, Ramón Pérez-Maura espolvorea los topicazos de rigor. La novedad es que personaliza la descarga en alguien a quien nombra en el titular como “El más tonto de todos los tontos” . Se refiere al portavoz del PSOE en el Congreso Patxi López, que había defendido la medida. Y eso le cuesta el exabrupto del amanuense: “Verdaderamente, Patxi y sus jefes no son más tontos porque no entrenan. Que cuando se hace un impuesto expropiatorio, aunque no sea más que al 0,2 por ciento de los contribuyentes, lo que se está fomentando es que esos ciudadanos acaben por llevarse su patrimonio fuera de España” .

"Sanchez subirá impuestos selectivos para que él y su equipo sigan viviendo un cuerpo de rey"

María Pinto (The Objective)

Media corchea por debajo, María Pinto se desahoga en The Objective con la cantinela, cómo no, de las clases medias: “Está claro que el Gobierno de Pedro Sánchez se quiere cargar a la clase media trabajador ya las pymes que son el verdadero motor del país. Esta claro que prefiere crear una brecha social y en un futuro comprar los votos con paguitas sociales, haciendo a los españoles dependientes del Estado. Ya sabemos que Pedro Sánchez hace lo que él quiere porque él lo vale y subirá impuestos selectivos para que él y su equipo sigan viviendo un cuerpo de rey” .

Y terminamos en El Mundo, que zigzaguea,si bien acaba reconociendo que tampoco está tan mal lo aprobado. Así empieza el editorial: “Aunque sea cabalgando contradicciones y como consecuencia de las presiones internas y externas a las que está sometido, es una buena noticia que el Gobierno se haya visto obligado a rectificar su política fiscal. Que desde la Moncloa, el PSOE y Unidas Podemos se publicite un nuevo gravamen como un éxito y se le apode el «impuesto para ricos» ya evidencia el matiz ideológico que arrastra”. No podía faltar la apostilla.