Efecto llamada - La posibilidad de que las selecciones vascas de pelota y surf compitan internacionalmente trae a mal traer al ultramonte mediático. “Alertan del efecto llamada de las selecciones vascas de surf y pelota”, titulaba ABC en portada entre hipidos. Como complemento, un editorial titulado “Deporte vasco y trato de favor”, en el que se aventaba lo que se sigue: “La cesión para la conformación de selecciones vascas abre un peligroso precedente porque será la coartada para futuras peticiones en deportes más representativos. Ni es inocente, ni es el principio de un acuerdo, sino el principio de un inmenso desacuerdo en términos de interés general. No solo se va a devaluar el deporte nacional, sino que se generarán agravios entre deportistas”. ¿Agravios? ¿Qué agravios?

Una cosa y la otra- Lo de El Mundo también es para nota. En su editorial se ponía solemne y hablaba de precedente peligroso: “No se trata de un asunto menor. En principio solo afecta a las federaciones de pelota vasca y de surf, pero la redacción es lo suficientemente abierta como para que se abran las puertas a deportes de masas como el fútbol, una reivindicación histórica del nacionalismo vasco que hasta ahora se ha encontrado con el portazo de la UEFA y la FIFA”. Sin embargo, en su propia portada y en un reportaje de una página fechado en Bidart se autodesmentía: “Ni la enmienda arrancada por el PNV a Sánchez facilitará el objetivo compartido por los soberanistas vascos y catalanes, ni las federaciones internacionales forman parte de los instrumentos controlados por el presidente del Gobierno para satisfacer a sus socios”. La pieza se titulaba “La pelota vasca desprecia el guiño del PSOE al nacionalismo”. ¿A santo de qué tanta bronca, entonces?

Un suicidio- Además de Carlos Iturgaiz, que proclamó que “España se rompe por el deporte”, el que más a pecho se lo ha tomado ha sido el siempre hiperventilado opinatero de El Debate Ramón Pérez-Maura, que calificaba la decisión como “otro suicidio”, y añadía: “La decisión del Gobierno de conceder a la Comunidad Autónoma Vasca la posibilidad de tener selecciones nacionales en competiciones internacionales es de una enorme gravedad. Una de las pocas cosas que verdaderamente une a todos los españoles son los colores de nuestras selecciones nacionales”.