La libertad será tomarse unas cañas, pero la gente lleva muy mal encontrar las urgencias cerradas cuando las necesita. El pifostio sanitario de Madrid tiene a Isabel Díaz Ayuso, esta vez sí, sudando tinta china. La prensa de orden sale al rescate… aunque van a ver que, en algunos casos, sin evitar afearle que los ambulatorios hechos una ruina.

"No cuenta la Sanidad, sino dañar a Ayuso"

Editorial de La Razón

La Razón no está entre estos últimos. El diario azulón va a piñón con la emperatriz de Sol y contra sus malvados acosadores. “No cuenta la Sanidad, sino dañar a Ayuso”, ulula el titular del editorial, que se resumen en una frase: “Lo cierto, es que nada de esto importa a la izquierda, más atenta a mantener a la presidenta madrileña bajo el fuego cruzado partidista que al análisis sereno de los problemas que afectan a los servicios públicos de salud”.

"Los madrileños disfrutan de uno de los mejores sistemas sanitarios de Europa"

Francisco Marhuenda (La Razón)

Casi incurriendo en el autoplagio, el director, Francisco Marhuenda, titula su homilía “La huelga política de la sanidad”. Sostiene el opinatero que los que se quejan lo hacen de vicio o, mejor, por vicio, porque no hay bajo la faz de la tierra mejor sistema de salud que el Ayusilandia: “Los madrileños disfrutan de uno de los mejores sistemas sanitarios de Europa, las quejas de los usuarios son mínimas y la izquierda se dedica a difundir bulos con datos manipulados. La verdad es algo irrelevante. El gasto sanitario podría ser ilimitado, porque alcanzar la perfección es imposible, y los presupuestos son limitados. Es muy cómodo estar en la oposición y todavía más movilizar a los sindicatos afines con la vista puesta en las elecciones”.

En Vozpópuli; Rubén Arranz sale con todo a defender a la doña. O, visto a la inversa, a atizar a quienes la atacan, sin dejar de nombrar a algún actor famoso. Lo hace tirando de ironía y no sabría decirles si el mensaje llega a entenderse. Juzguen: “Los sindicatos y asociaciones que siempre buscan que el sector público respete el interés general y se gestione de forma eficiente -no se atreva a cuestionarlo- han convocado para el 13 de noviembre una manifestación para denunciar el destrozo que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha realizado a la sanidad madrileña. Personalidades como Pepe Álvarez -UGT- y Luis Tosar -actor- han apoyado la movilización, en una clara muestra de solidaridad. Hay quien les ha recordado que ellos son pacientes de 'la privada' e incluso ha difundido una fotografía de Tosar a la salida de la Clínica Ruber, con la familia. No entienden nada. Todo es para evitar colapsar los hospitales públicos. Es pura solidaridad”.

"A la izquierda le preocupa una señora que ha conectado con el sentimiento de muchos madrileños hartos de ser insultados por los nacionalistas"

Mayte Alcaraz (El Debate)

Lo de Mayte Alcaraz en El Debate también tiene su puntito. La siempre tonante columnera deja ver que, buen sí, la cosa está chunga en en los centros de salud, pero que si se meten con Ayuso es por que le tienen manía: “La atención primaria es un polvorín, pero eso no es lo que preocupa a la izquierda. Preocupa una señora que ha conectado con el sentimiento de muchos madrileños hartos de ser insultados por los nacionalistas, postergados por el Gobierno de España y pasto de la demagogia cainita de la izquierda. Por eso arrasa en el antaño cinturón rojo, por eso tensa la mandíbula de Sánchez, que no logra asaltar la capital de España contra la que conspiró en pandemia, y por eso pone tan nervioso a los sindicalistas madrileños”.

Llegamos a los salomónicos, a los del sí pero… En el mismo El Debate que acabamos de citar, Antonio R. Naranjo desliza que la cosa sanitaria está chunga, aunque sea enparte culpa de los rojazos: “La sanidad madrileña no es un caos, nadie lleva la tarjeta de crédito en la boca para ser atendido y no se acumulan los muertos anónimos en fríos pasillos abandonados. No, eso no ocurre. Pero ocurren cosas, son serias y no es excusa que sean peores en otras latitudes, que Pedro Sánchez esté detrás de la conjura o que las mareas blancas o verdes tengan más interés en acabar con Ayuso que en salvar a un paciente o en educar a un niño”.

Y, por terminar, por ahí va también ABC, que en su editorial primero echa un capote a la presidenta madrileña y luego, un jarro de agua fría: “Es evidente, como denuncia Isabel Díaz Ayuso, que el enconamiento del conflicto entre la Comunidad de Madrid y una parte del personal sanitario es fruto de la instrumentalización política de la Sanidad, que en esta región ha sido un campo de batalla para la izquierda desde que en 1995 fue desalojada del poder. Pero también parece claro que el plan de reapertura de los 80 puntos de urgencias extrahospitalarias no estaba bien diseñado y presentaba serios desajustes”. Entre col y col...