Los partidos de derechas tienen el mismo ideal por lo que lo pretendido con su separación es asegurarse el doble de sillones en los Parlamentos. Muy triste resulta el caso de UPN, nacido para defender la integridad y los Fueros de Navarra, y que se alía con partidos que luchan por quitarnos nuestros derechos a cambio de un par de sillones en Madrid. De pena. ¡Qué falta de hidalguía!