El siglo XXI está dando lugar a nuevos, o no tan nuevos, conceptos geopolíticos. Uno de ellos es el de “mundo posoccidental”, que evoca la llegada de potencias emergentes, capaces de competir con EEUU y Europa, aunque los datos macroeconómicos a veces cuestionan estas teorías. Sin embargo, hay otro concepto que está en primera línea de actualidad: Eurasia. La idea de Eurasia se relaciona con el fin de una visión eurocéntrica del mundo y pone en cuestión la tradicional separación entre Europa y Asia en los Urales, aunque este límite, trazado en los mapas y las mentalidades de los europeos, se remonta tan solo a las primeras décadas del S. XVIII. Un libro que nos ayuda a valorar la importancia que tendrá la macrorregión de Eurasia en el siglo XXI es The Dawn of Eurasia (Penguin Books, 2018), escrito por el intelectual y político portugués Bruno Maçáes. Su tesis se resume en que el mundo que viene no será ni occidental ni asiático: será euroasiático, aunque EEUU intentará influir desde fuera en su configuración.