Las ingentes cantidades de información basura han sido uno de los signos negativos de las elecciones legislativas celebradas este martes en EEUU. Y esa misma información basura ha sido el origen de la campaña de intoxicación política y mediática desatada en Navarra por UPN y PP contra el programa de coeducación Skolae. Las noticias falsas y la basura informativa -en este caso se sacan de contexto un par de frases y se organiza una campaña intensa de manipulación alrededor de ello- son un signo de los malos tiempos que acechan a las sociedades democráticas. Skolae es un programa avalado por educadores, pedagogos, centros escolares, organizaciones sanitarias y de la infancia, instituciones europeas e internacionales y el propio Ministerio. Y cuenta con el apoyo de 33 de los 50 parlamentarios de la Cámara foral. Difícilmente se puede hablar de imposición. Su objetivo principal es combatir a través de la educación las conductas sexistas y la violencia machista con programas educativos. De hecho, Skolae se puso en marcha como programa piloto en el Estado en el curso 2017-2018 y entonces ni el PP ni UPN dijeron nada en el Congreso. Ha sido ahora en Navarra cuando han echado mano de su habitual tendencia al exabrupto y la salida de tono para iniciar una nueva campaña de acoso político contra el Gobierno de Navarra. También parte de los elementos de trabajo que incluye Skolae ya fueron utilizados hace 20 años en Navarra, cuando UPN estaba en el Gobierno. Como otras campañas de manipulación similares a lo largo de esta Legislatura, no tiene un pase. La violencia machista es una de las lacras más dramáticas que asuelan a nuestras sociedades hoy, e impulsar medidas educativas que prioricen los valores de la igualdad es una obligación política, ética y social de cualquier institución democrática. Oponerse a ello con falsedades e información basura simplemente sitúa a quienes lo practican por intereses políticos partidistas en el espacio contrario. Un lugar muy penoso ese.