ay políticos que no son de fiar y sus partidos tampoco. Los que donde un día dicen una cosa y al día siguiente se levantan con la contraria. Y así van dando tumbos con decisiones que afectan a la ciudadanía, más allá de sus despachos. No es solo que la hemeroteca no engaña y siempre está al quite para recordarles sus idas y venidas, sino que algunos no necesitan ni siquiera archivo que les refresque sus contradicciones. Los partidos que sustentan el Ayuntamiento de Pamplona están siendo uno de ellos esta semana con lo ocurrido con el acuerdo sobre el proyecto del Monumento a los Caídos. La portavoz del PSN Maite Esporrín niega tal acuerdo con Navarra Suma mientras que Maya le acusa de incumplir. Alguien no dice la verdad. Pero esta vez la sociedad sale ganando si el resultado es que se pare a tiempo un nuevo despropósito. Mal asunto la mentira en política siempre y más cuando se trata de Memoria Histórica, de justicia y reparación de las víctimas, con un edificio que es difícil "resignificarlo" cuando todavía hoy significa la exaltación del fascismo. Un edificio que para las asociaciones memorialistas es un claro atentado a la memoria democrática y a las víctimas del golpe militar de 1936 y de la dictadura franquista, y eso no se puede blanquear de la noche a la mañana con un bar y un espacio artístico. Tristemente van pasando los años y los diferente partidos, y vamos perdiendo oportunidades para avanzar en el camino de la memoria y la convivencia.