En pleno siglo XXI siguen utilizando la palabra autista con una ignorancia gratuita y asociándola a incompetencia. Aburre y ya chirría en nuestros oídos el que una persona o un político se dirija a otro con el objetivo de insultarle o descalificarle utilizando la palabra autista. Desde los colectivos que trabajamos diariamente por los derechos de las personas con Trastorno del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) estamos cansados de escuchar o leer en los medios de comunicación expresiones como la nombrada anteriormente “política autista”, “gobierno autista”? cuando quieren descalificar a la persona a la que se dirigen o sus funciones? Este uso que muy a nuestro pesar no es aislado, hiere la dignidad de este colectivo de personas y la de sus familias.

El pasado miércoles la carta del día de este periódico, firmada por Julen Mendiguren, hacía alusión a una parlamentaria navarra utilizando una terminología una vez más incorrecta, ofensiva y sin sentido, concretamente la frase exponía: “¿A qué extremos de pretenciosidad y política autista puede llegar una persona??”. Entendemos que una vez más este uso es fruto de la ignorancia y desconocimiento acerca del TEA.

Autismo no es sinónimo de personas indiferentes que viven aisladas en su mundo. Las personas con autismo sienten, interactúan, se comunican, comparten y día a día trabajan por superarse en un mundo que vive a contrarreloj y muy exigente. Con los miles de adjetivos que nos brinda el diccionario, ¿por qué hay que utilizar un término como autista de forma peyorativa, sin además conocer el significado real y actual de la palabra, y cuando se trata de una condición con la que nacen, solo en Navarra, unos 60 niños o niñas cada año? Las personas con autismo son extremadamente sensibles, cariñosas, se esfuerzan por superarse y desde la Asociación Navarra de Autismo día a día difundimos y sensibilizamos sobre esta realidad, a periodistas, políticos y a toda la sociedad.

En 2017 la prevalencia del autismo es 1 de cada 68 niños según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), cifras lo suficientemente significativas para que las entidades sigamos trabajando duro por concienciar y sensibilizar sobre la realidad del Trastorno del Espectro del Autismo.

Desde ANA invitamos a conocer esa realidad con la esperanza de llegar algún día a que la sociedad tenga un conocimiento real acerca del autismo y entre todos consigamos que el respeto, la aceptación, la igualdad de derechos y de oportunidades y la empatía sean entre otros tantos los valores que lo representen.