Vivimos una época de cambio, eso nadie lo duda, estamos sufriendo una revolución de tal envergadura que en ocasiones nos abruma y desorienta. En la era de la información, circulan muchos más terabytes que hace 50 años, y según las estadísticas va incrementándose paulatinamente.

Nuestro cerebro, en su ansia de conocerlo todo, consume sin control toda esta información, no quiere dejar pasar bytes que puedan poner en peligro su existencia. No está preparado para digerir toda esa información, y como es perezoso por naturaleza, adopta creencias ajenas con suma facilidad, algunas son sumamente radioactivas.

Hoy se habla mucho de marcas, el marketing pone toda su maquinaria para hacernos llegar artilugios que se han inventado muy lejos de aquí y que están presentes en cada rincón del planeta. El marketing ha hecho bien su trabajo, ha conquistado nuestras carteras, ¿pero realmente ha conquistado nuestros corazones? ¿Se puede ser una marca longeva apelando únicamente a las carteras? Permítanme que lo dude.

Cuando empecé a contactar a empresas para el evento Pamplona en Positivo que estoy organizando en octubre, hubo un par de empresas que se alinearon inmediatamente, sin pestañear, con los valores del Congreso, estas empresas son Mercedes-Benz Gazpi y Cafés Afortunato.

Lejos del postureo marketiniano, estas marcas son marcas de corazón, marcas que asumen una responsabilidad para con la sociedad a la que sirven, ellos tienen un compromiso que va más allá de sus cuentas de resultados, los ciudadanos de la ciudad de Pamplona/Iruña son más que posibles clientes.

Jose Antonio, Carmen, Joaquín y Cote son personas que entendieron el evento sin darles demasiadas explicaciones, no puedo decir lo mismo de todo el mundo, que casi he tenido que traducírselo a tres idiomas.

No puedo decir lo mismo del Ayuntamiento de Pamplona, ni ha apoyado ni ha concedido los permisos para ofrecer de manera gratuita a sus ciudadanos tres talleres en la calle de mucho impacto, como lo son Valores Navarros en Clave Musical, producto que la psicóloga Edita Olaizola lo vende a grandes multinacionales, otro taller de Tony Corredera destinado a cultivar de manera saludable las relaciones, y otro taller con Belén Galindo y yo en el que mostraremos la esencia de las personas que se sobreponen a las adversidades, una pena la verdad. No ha apoyado un evento destinado a mejorar algo tan importante como es la salud mental de los ciudadanos de Pamplona, ni ha entendido lo importante que es que una sociedad sea sostenible, y no hablo desde la perspectiva de la economía circular, sino desde la de las personas, por ello estoy triste y decepcionado, parece como si no le importara Iruña/Pamplona, la ciudad es una, sin sesgos, sin tribus.

Aumentan los casos de depresión año tras año, en el 2020 será la primera causa de bajas laborales en el mundo, aumentan los suicidios, aumenta la soledad, disminuyen las relaciones significativas, disminuye la tertulia, aumenta el individualismo, existe preponderancia por la razón en lugar de por la emoción, vivimos con sesgos mucho antes de que existieran los Hasgtag (#), creamos tribus que se enfrentan entre sí, aprendemos indefensión sin que hayamos ideado la forma de corregirlo, esta indefensión no instala en la pasividad, en pensar que los demás me van a solucionar la vida, compramos creencias limitantes y mantras pronunciados por los gurús de turno, nos quedamos sin referentes, las enseñanzas de nuestros padres y abuelos son las únicas que se transmiten como se hacía en el pleistoceno, de padres a hijos, incluso esta transmisión está en riesgo de extinción, ¿qué hacemos nosotros?, te lo voy a decir, confiar en que los demás me van a sacar de dónde estamos, ¡error!

Desde aquí quiero dar las gracias a todo el equipo de Pamplona en Positivo que, de manera totalmente altruista, ha cedido su tiempo y talento al servicio de una ciudad como Pamplona/Iruña/Pamplona? Creo que me habéis pillado la crítica, gracias equipo. Todos los que componen el equipo entienden que Pamplona se merece otra cosa de lo que sale en los medios por San Fermín, entienden que hay que cambiar las cosas, y esto se consigue desde la sociedad civil, no desde la política, somos nosotros los que tenemos que cambiar las cosas, y juntos somos más fuertes.

Gracias Danny Imizcoz, Tony Corredera, Edita Olaizola, Cristina Rubio, Javier Bañales, Sonia Yanguas, Ignacio Ferrero, Juan Manuel Pedreño, Alicia Ezker, Fátima Frutos, Patxi Larumbe, Oier Altuna, Celia Canseco, Elena Chávarri, Amaya Izar, Paco Rivero, Neil Revilla, Juan San Martín, Belén Galindo y Ana Belén Albero por ser y estar. Vienen de Madrid, Barcelona, Lima y Pamplona sin pedir dinero, solo para darte su talento, que te aseguro es mucho.

Me siento tremendamente honrado y agradecido de que aceptárais mi propuesta, gracias a todos los colaboradores como la Cadena SER, DIARIO DE NOTICIAS, Diario de Navarra, 601 Producciones Audiovisuales, el Ensanche Área Comercial, Aedona, Cocuus, Gran Hotel La Perla, Palacio Castillo de Gorraiz, Conservatorio Superior de Música de Navarra, Nuevo Casino, Café Iruña y Elison.

Gracias por ser marcas humanas.

El autor es cofundador Pamplona en Positivo