No es fácil explicar en pocas líneas todo lo que queremos expresar para que se pueda entender lo acontecido en Valtierra tras el resultado de las Elecciones Municipales.

El 9 de junio se reunía la Candidatura “Progresistas de Valtierra” compuesta por 15 personas y decidía por 9 votos a favor, 5 en contra y 1 abstención apoyar un Pacto de Gobierno para la legislatura 2019-23 con la candidatura Navarra Suma (UPN ? PP ? C´s). Ello conllevaba también que nuestros 2 concejales votarían a favor del alcaldable Manolo Resa en la sesión de Constitución del nuevo Ayuntamiento, convirtiéndose así en el nuevo Alcalde de la localidad para los próximos 4 años.

Ya en la misma noche electoral del 26 de mayo y una vez conocidos los resultados, algunos nos enteramos que la CPV se iba a comprometer con Navarra Suma para hacer Alcalde a Manolo Resa. La sorpresa fue mayúscula ya que en nuestras reuniones nunca se había hablado de política de pactos, dando por hecho que en caso de pérdida de mayoría absoluta del PSN, habría que llegar a un pacto de toda la izquierda que recogiese nuestro programa y que fuese equitativo. El “revolcón” sufrido por el PSN en las urnas lo tenía bien merecido por no haber sabido gestionar correctamente sus mayorías absolutas de 2011 y 2015, negando el pan y la sal durante 8 años a los grupos opositores. Por fin la CPV conseguía que sus 2 concejales se convirtiesen en la llave para la gobernanza de Valtierra, obligando al PSN a sentarse con nosotros para hacer otra política donde el PROYECTO, la TRANSPARENCIA, la CERCANÍA y la PARTICIPACIÓN iban a ser los ejes de todas NUESTRAS ILUSIONES y también de las de nuestro pueblo. Como decimos, aquella misma noche nuestra ingenuidad se vio asaltada por la traición. Nos habían engañado y estafado, utilizando nuestros nombres en una candidatura que tenía todo “atado y bien atado”. De haberlo sabido, ninguno de nosotros hubiese formado parte de aquella lista. Se aprovecharon de nosotros descaradamente y para ello no tuvieron escrúpulos.

En cuanto a la lectura de los resultados, que siempre conviene hacerla reposadamente, nuestros compañeros ? cegados por su obsesión - únicamente vieron esto: 4 + 2 = 6. Nos parece un análisis muy simplista porque creemos que para hacer una buena lectura hay que fijarse en los votantes y si una cosa quedó clara en nuestro pueblo, a nuestro modo de ver, fue que Valtierra no quería de Alcalde a Manolo Resa. Ni siquiera los votantes de Navarra Suma al Parlamento (535) refrendaron a su cabeza de lista en Valtierra (459). Sumar los votos de Navarra Suma con los de CPV para la Alcaldía (459 + 244 = 703) es otro DISPARATE más. Con tan solo 16 abstenciones o votos en blanco de nuestros votantes, el resultado - traducido a concejales - hubiese sido el siguiente: PSN 6, NAVARRA SUMA 4 y CPV 1. Para nosotros es obvio que la gran mayoría de nuestros votantes estarán de acuerdo con lo que aquí expresamos. En honor a la verdad, conviene recalcar igualmente que la lista más votada fue la de PSN con 685 votos y que nosotros obtuvimos 70 votos menos que en 2015. Evidentemente no conseguimos que nuestro mensaje llegara y calara con fuerza en el electorado. Por otra parte, nuestros compañeros creen que todos los votos, esos 244, eran para hacer lo que van a consumar mañana en el Pleno de Constitución del Ayuntamiento. Su lectura es interesada y claramente se percibe que ya estaba pactada de antemano. Al hilo de todo esto se nos ocurre hacer mención a las elecciones locales en Valtierra del año 1987. En aquel entonces se presentaron en Valtierra 2 candidaturas: PSOE e INDEPENDIENTES de Valtierra. Esta última estaba compuesta por personas de la derecha y de la izquierda (“bautizada” por la gente como “La Yenka”) y dieron la cara ante el pueblo colocando sus nombres en aquella candidatura. No engañaron a los votantes y las cartas estaban boca arriba. Aquel histórico día participó en las votaciones más del 90% del censo y el resultado fue PSOE 970 votos e INDEPENDIENTES 859, o lo que es lo mismo, 6 concejales para la lista más votada y 5 para la otra. Sin embargo, en esta ocasión, nuestros compañeros y los de Navarra Suma van a aprovechar la coyuntura que les ofrece la ley D´Hondt para sacar adelante un oscuro “acuerdo” pactado de antemano sin TRANSPARENCIA, que era y es nuestro primer mandamiento político. Hemos llegado a la conclusión de que las dos reuniones mantenidas los domingos 2 y 9 de junio por la CPV fueron un auténtico “paripé”.

El PSN de Valtierra también debería reflexionar a fondo y tratar de mejorar su estilo y sus escasas habilidades sociales mostradas en estos últimos 8 años de mayoría absoluta. Los Plenos se habían convertido en tan solo un mal trago para el grupo Socialista. En ellos se sucedían los desprecios: no respetaron a las personas y no escucharon ni tuvieron en cuenta sus propuestas. CPV y PSN llegaron a un punto en que la distancia era ya insalvable, mostrándose irreconciliables a pesar de su afinidad política Sin embargo, en el documento para el Pacto de Gobierno que nos envió el PSN y que se iba a debatir el 9 de junio junto con el de NAVARRA SUMA, - reunión que ya hemos tildado de “paripé” ? el PSN prometía todo aquello que durante años llevábamos reivindicando: transparencia y participación principalmente. Se mostraban abiertos al diálogo, al trabajo conjunto y a la colaboración. Estaban dispuestos a despejar dudas y a aportar luz y taquígrafos. Un esperanzador cambio de actitud con el que algunos pretendimos iluminar el camino. La propuesta de PSN ofrecía una colaboración estrecha, mano a mano. Estaban dispuestos a todo con la misma responsabilidad que nosotros: evitar a toda costa un Ayuntamiento en manos de NAVARRA SUMA.

Desesperanzados vimos cómo la mayoría de la candidatura de CPV apostaba a ojos cerrados por la propuesta de Navarra Suma. Una propuesta sin pies ni cabeza y muy discutible. Un aperitivo que deja entrever lo que nos espera en los próximos cuatro años. En la citada reunión apelamos al sentido de la responsabilidad y a la madurez para tratar de acercar de nuevo estas dos posturas tan enfrentadas pero no conseguimos que movieran ficha. Todo estaba decidido y controlado precipitándose esta impensable y disparatada coalición. Un pacto que ha propiciado que la CPV abandone sus principios por despecho, olvidando los objetivos por los que se gestó, llegando a su muerte ideológica y a su fin como candidatura. La gran OPORTUNIDAD para el pueblo de Valtierra que nos habían brindado las urnas la tiraron por la borda rompiendo nuestras ILUSIONES. Una pena.

Hemos presentado nuestra dimisión en CPV y nos marchamos fieles a nuestros principios, valores e ideología y lo hacemos con la cabeza muy alta. Con coherencia, pero tristes por haber perdido una ocasión histórica que difícilmente volverá a presentarse. La impotencia nos envuelve por no haber sido capaces de cambiar las cosas en aras de haber representado bien a la mayoría de nuestros votantes. A pesar de todo queremos a nuestro pueblo y le deseamos lo mejor. Ahora apelamos al sentido común, a la buena convivencia y a la participación de los vecinos y las vecinas de Valtierra para dejar claros los límites y las condiciones a este nuevo Ayuntamiento y para garantizar una legislatura sensata que permita que nuestro pueblo avance y evolucione desarrollando todo su potencial. Gracias por leernos.

“EL TIEMPO NO BORRA, UBICA”