Todas las lenguas son iguales en dignidad, más allá del número de comunidades que las utilicen. Cada lengua aporta una forma de ver y de describir una cosa o un hecho y una mejor explicación de una realidad, de un paisaje o de un momento, con perspectivas diversas, hechas para comunicar mejor, para convivir armoniosamente.

El lema de la Unión Europea, Unidos en la diversidad, simboliza precisamente la contribución esencial que hacen la diversidad lingüística y el aprendizaje de lenguas al proyecto europeo.

Las lenguas unen a las personas, abren puertas a otras culturas y afianzan la comprensión intercultural. El dominio de las lenguas tiene también un papel fundamental a la hora de mejorar la capacidad de empleo y la movilidad.

Como cada 26 de septiembre, se celebra la efeméride del Día Europeo de las Lenguas con el objetivo de homenajear la diversidad lingüística.

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa viene subrayando desde hace años que el interculturalismo y la diversidad lingüística son valores a promocionar; toma en cuenta el derecho a usar la lengua minoritaria tanto en la vida privada como en la pública, además de que se deben proteger y promocionar dichas lenguas puesto que son una importante contribución a la construcción de Europa.

La sociedad navarra valora, respeta y aprecia la diversidad lingüística de su territorio; por eso es fundamental que sus autoridades respeten también esa diversidad tanto cultural como lingüística, adoptando medidas de políticas lingüísticas, que teniendo en cuenta la voluntad de la ciudadanía, vayan normalizando la situación de dichas lenguas, ayudando a las más débiles y de ámbito más restringido.

Las lenguas abandonadas, minorizadas, esquilmadas, han sufrido en la historia su particular holocausto. En muchos estados el sistema escolar fue un instrumento decisivo para llevar a cabo genocidios lingüísticos. Algunas se han estudiado y recuperado o están en camino de hacerlo, otras no han tenido esa suerte. La creación de las ikastolas contribuyó a evitar el genocidio del euskera. Además, en su andadura han desarrollado un proyecto lingüístico que permite al alumnado que en ellas se escolariza el dominio de al menos tres lenguas, tal como recomienda la UNESCO a todos los países, invitándoles a que organicen su sistema educativo con el objetivo de conseguir el aprendizaje de tres lenguas o más. Pronto descubrieron el secreto de la pedagogía lingüística, que no es otro que el del placer de la comunicación con el otro y con su mundo original e irrepetible.

Más de un siglo después continúan inmersas en el gran reto del desarrollo de un multilingüismo equilibrado que apuesta por la revitalización del euskera como lengua propia minorizada, junto con la preparación para una sociedad cada vez más multilingüe y multicultural. Saben que en tantos centros educativos han contribuido a aumentar el número de alumnado bilingüe y multilingüe, aunque son conscientes de que en la relación entre gran parte del alumnado, la lengua dominante es el castellano. Por eso consideran fundamental crear planes complementarios para reforzar el uso del euskera tanto dentro como fuera de la ikastola.

Cada una de las lenguas del mundo representa un sistema de comunicación verbal y/o escrito, de convenciones y reglas gramaticales empleado por las comunidades humanas. Es el poso de las culturas, un sedimento complementario y rico, pues todas aportan algo diferente que las hace imprescindibles. Las lenguas fluyen y evolucionan constantemente.

El Día Europeo de las Lenguas debiera impulsar la despolitización de las cuestiones asociadas a las lenguas, esa lacra que hemos padecido entre nosotros. Resulta imprescindible liberar a todas las lenguas de las acciones y omisiones que las convirtieron en minorizadas o subordinadas y reparar las injusticias lingüísticas. Se debe hacer lo posible para que cada individuo pueda elegir en libertad. Las lenguas jamás han determinado ideologías, ni menos visiones uniformes de arcadias felices o islas irreductibles. El mestizaje, a todos los niveles, es hoy más que evidente. El uso de las lenguas obedece a múltiples condicionantes e intereses entre los usuarios: pragmáticos, afectivos, mercantiles e incluso espirituales.

La búsqueda del respeto y la paz lingüística ha inspirado a las ikastolas de Navarra en su dilatada andadura. Tras muchos años de incomprensión, de poses y de utilización política, la imagen de un planeta en armonía lingüística, de comunidades interconectadas, sirve ya para imaginar una mejor convivencia, que genera espacios donde conviven las lenguas propias en un contexto de comunicación multilingüe.

Director de la Federación Navarra de Ikastolas