irmamos esta carta los alcaldes de Araitz, Arano, Areso, Betelu, Goizueta, Larraun, Leitza y Lekunberri, y nos dirigimos a todos vosotros debido a que la semana pasada habéis recibido una carta remitida por el equipo directivo del Instituto Amazabal BHI, diciendo que el próximo curso el Departamento de Educación dejará de subvencionar el servicio de comedor y que se propone unificar los horarios correspondientes a la ESO y al Bachiller.

Nos parecen dos temas muy graves y nos vemos en la necesidad de ofrecer algunas aclaraciones: Según hemos constatado, esa carta ha sido remitida solo a las familias transportadas, es decir, a las que se desplazan a Leitza desde los pueblos de alrededor, pero no es una cuestión que afecte solo al alumnado transportado. El tema del cambio de horario afecta directamente también a las alumnas y alumnos de Leitza, y es fundamental que reciban esta información. El Departamento de Educación lleva ya bastante tiempo con la intención de suprimir la subvención para el servicio de comedor. No es ninguna novedad, y a principios de esta legislatura ya nos mencionaron que seguían con esa intención, pero como alcaldes no hemos recibido ninguna notificación oficial de que la decisión este tomada y, por supuesto, no se han puesto en contacto con nosotros para nada.

Las y los representantes municipales de los pueblos adscritos al Instituto Amazabal BHI nos hemos reunido para empezar a trabajar sobre este tema, y hemos concluido que es fundamental defender la subvención para el comedor. Hemos reflejado todos nuestros argumentos en un informe y nos hemos organizado para poner en marcha una ronda de reuniones con el departamento y con otros estamentos relacionados con este tema.

Es cierto que nos ha costado más de lo esperado y que ahora, en pleno confinamiento, se dificulta mucho la labor de realizar reuniones, pero ya hemos pedido cita para tratar el tema y buscar una solución que beneficie a las familias. Para el Departamento de Educación este tema es puramente económico: argumentan que esa subvención les supone un “gasto” de 66.000 euros. En nuestra opinión, en este tema hay cuestiones tan importantes o más que los números económicos: el bienestar de las y los adolescentes, la alimentación en época de desarrollo, los criterios de salud, la “perdida de servicios” que sufrimos las y los habitantes de las zonas rurales y de montaña... Las cuestiones económicas tienen su peso, por supuesto, pero no solo las que afectan al departamento. ¿Qué sucede con las economías de las familias? Como representantes municipales consideramos que todas esas cuestiones son prioritarias y no aceptamos el planteamiento del Departamento de Educación.

En la carta remitida desde Amazabal BHI se manifiesta que estamos en una “situación de irregularidad” por recibir dicha subvención siendo un instituto de Enseñanza Secundaria. En nuestra opinión no es, en absoluto, “una situación de irregularidad”, y nos parece muy duro leer ese tipo de afirmaciones. Es cierto que somos el único instituto de Navarra que recibe esa subvención, pero hay que tener en cuenta las características excepcionales que tiene nuestra comarca: las alumnas y alumnos deben salir muy temprano de sus casas para ir al colegio, recorrer largas distancias en los trayectos de ida y vuelta, y llegan tarde a sus casas. Ante esa situación, lo que plantea ahora el departamento es que las alumnas y alumnos de la ESO vuelvan tan tarde como siempre, pero sin comer, y habiendo realizado una jornada más larga, pues además de suprimir la subvención, quiere unificar los horarios de la ESO y el Bachiller. Con respecto a los horarios, el equipo directivo de Amazabal BHI afirma en la carta remitida a las familias que “en los demás centros de modelo D, el horario de ESO y Bachillerato es el mismo, es decir, todos los alumnos entran y salen a la misma hora”. Eso no es cierto, en absoluto. En la mayoría de centros del modelo D las alumnas y alumnos de la ESO tienen un horario (6 periodos lectivos al día) y los de Bachiller otro distinto (7 periodos al día), siguiendo los criterios generales que marca la ley. El Departamento de Educación se propone alargar la jornada del alumnado de la ESO y reducirla para los de Bachiller para que salgan a la misma hora. Ese cambio no beneficia en nada ni al alumnado ni al profesorado, y tendrá consecuencias negativas en el ámbito académico, pedagógico... El alumnado y el profesorado de la ESO tendrá que hacer frente a una mayor carga de trabajo, y, por el contrario, en Bachiller verán reducida la jornada, y es sabido que siempre suelen tener dificultades para impartir toda la materia. En definitiva, es una medida que no beneficia ni al alumnado ni al profesorado.

Desde el equipo directivo del centro se os ha propuesto la posibilidad de seguir contando con el servicio de comedor, y nos parece adecuado buscar y proponer alternativas, pero nuestra intención es que el Departamento de Educación siga subvencionando el servicio, y ese va a ser nuestro empeño. Si fuese imposible, estamos dispuestos a estudiar otras soluciones, entre ellas las que ha presentado el equipo directivo y otras que podamos buscar entre todas y todos. No obstante, en la propuesta formulada por el centro, se le atribuye un coste de 7 euros al menú diario, pero ese coste ha sido menor hasta la fecha. Nos parece que hay que actuar con rigor a la hora de ofrecer números, porque un euro arriba o abajo, la diferencia es de casi 200 euros al año. A la hora de analizar posibles soluciones, el objetivo debería ser generar el menos gasto posible a las familias y a los ayuntamientos.

Si tenéis cualquier duda o preocupación, podéis poneros en contacto con nosotros.

Firman este escrito: Joxe Manuel Zubillaga (alcalde de Araitz), Joxean Ruiz (alcalde de Arano), Joxe Otermin (alcalde de Areso), Mikel Rekalde (alcalde de Betelu), Unai Miranda (alcalde de Goizueta), Mikel Huarte (alcalde de Larraun), Mikel Zabaleta (alcalde de Leitza), Gorka Azpiroz (alcalde de Lekunberri)