elebramos este día dentro de un nuevo repunte de los contagios, en medio de una pandemia, la covid-19, que ha tenido a la gente mayor en el ojo del huracán de sus efectos más dañinos y letales. Vaya pues, en primer lugar, nuestro recuerdo para todas las víctimas, más en particular a toda la gente de avanzada edad que nos ha dejado durante esta crisis.

Uno de los impactos más estremecedores se ha producido en algunas residencias, en las que una mala previsión, falta de medios y equipos de seguridad, una atención sanitaria desbordada, plantillas al límite, han llevado a que el contagio de muchos y muchas residentes haya tenido como resultado su muerte, en muchos casos sin la atención y compañía debida. Esta amarga experiencia ha convulsionado a toda la sociedad y ha puesto en entredicho un modelo residencial que pide a gritos cambios profundos. Asistimos esperanzados a planes y medidas de mejora por parte del departamento de Derechos Sociales en este campo, que van a exigir la implicación de nuestras asociaciones y de todas y todos nosotros.

El informe-auditoría hecho público en Navarra sobre los efectos de la pandemia y sus causas en las residencias evidencia una voluntad de transparencia por parte del Gobierno que reconocemos y valoramos. Ojalá se vea secundado por las necesarias medidas y recursos que mejoren sustancialmente la política de cuidados residenciales y sanitarios.

Esta pandemia ha evidenciado carencias en el Sistema de Salud, planteando con crudeza que hay que mejorar la Atención Primaria, colocándola en el centro del Sistema Público de Salud. Sabemos que se están haciendo esfuerzos, pero seguimos estando lejos del objetivo del 25% de los recursos del sistema. La pandemia ha trastocado el funcionamiento de los centros de salud, y muchas personas con patologías agudas y crónicas, gente mayor en su mayoría, se sienten mal atendidas y demandan una mejora del procedimiento de consultas, en muchos casos necesariamente presenciales.

El miedo y la incertidumbre están haciendo mella en amplios sectores de gente mayor. Conscientes de la gravedad de la situación, debemos de reconocer que hay vida más allá de la covid y elevar la moral de nuestro colectivo. Tenemos que poner en valor lo que aportamos a la sociedad: conocimiento, experiencia, sabiduría, tiempo. En esta etapa en la que la pandemia nos está haciendo vivir de otra manera, tenemos que reivindicar nuestra autonomía y seguir con nuestro modo de vivir:

mantener las medidas de seguridad sí, pero sin dejar de formar parte de la comunidad, participando en proyectos, retomando actividades y compartir experiencias. Necesitamos pueblos y barrios amables, seguros y cuidadosos con los mayores. Eso exige inversiones en prevención, en redes de apoyo en nuestros ambientes que ayuden a que la soledad no sea más letal que esa pandemia que nos acogota. Nuestras asociaciones pueden y deben implicarse en esta tarea.

La Confederación de Asociaciones de Personas Mayores T3RCER TIEMPO lleva, como sabéis, unos pocos meses trabajando por agrupar a todas las asociaciones de jubilados y mayores de Navarra para ofrecer nuestro asesoramiento y ayuda en todo aquello que cada asociación necesite. En ese camino nos parece muy importante la comunicación y la utilización de las nuevas tecnologías. Queremos acabar con la llamada brecha digital y posibilitar que todas nuestras asociaciones cuenten con los medios necesarios y las habilidades que se requieren. Este es ahora nuestro mayor reto, y nos gustaría contar con vuestro apoyo para poder superarlo.

Somos una generación que ha trabajado sin descanso y ha conseguido en las pasadas décadas niveles de progreso económico, cultural y bienestar social como ninguna generación anterior lo haya hecho en la historia. En una situación como la que estamos viviendo tenemos un desafío claro: tratar de superar esta crisis y desbrozar nuevos senderos por los que podamos seguir empujando nuestros afanes en todos los ámbitos de la vida. Este es nuestro deseo, y vaya con él nuestro saludo en este Día Internacional de las Personas Mayores.

El autor es presidente de T3RCER TIEMPO. Confederación Navarra de Personas Mayores