ajo el lema? Puedo aprender. Puedo trabajar, la campaña del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo 2020-2021 pone el foco en la educación y el empleo, dos ámbitos fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo y conseguir su participación efectiva en la sociedad. Las personas con TEA (Trastorno del Espectro del Autismo) tienen derecho a acceder a una educación de calidad que ?promueva su éxito académico y su desarrollo personal, pero que también facilite su acceso al mercado laboral, atendiendo para ello a las capacidades y necesidades específicas de cada una.

La campaña trabaja por aumentar la concienciación sobre el autismo en la sociedad y promover una mejor comprensión del trastorno para incluir y apoyar a las personas con TEA, así como mejorar el acceso a la educación y el empleo para el colectivo. Para ello es necesario conseguir el compromiso de los representantes políticos para hacer efectivos los derechos de las personas con TEA en materia de educación y empleo. Esto significa, en materia de educación, por ejemplo, que haya libre elección de modalidad de escolarización por parte de los padres, madres o representantes legales, de acuerdo con el artículo 26. 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 13.3 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. También requiere que las modalidades de escolarización sean flexibles, o sea, que se mantenga, flexibilice e innove en las modalidades de escolarización, de manera que se maximice el éxito educativo, el desarrollo personal y la inclusión social, todo ello de acuerdo con la Convención sobre Derechos de Personas con Discapacidad. ¿Y si por fin nos garantizan una red variada, suficiente, específica y especializada de servicios, recursos y centros educativos en todos los territorios, disponiendo de los medios adecuados para facilitar una educación de calidad, individualizada y centrada en la diversidad y necesidades de cada persona con TEA? Esto obviamente requiere incrementar los recursos y la dotación económica asignada al ámbito educativo, así como asegurar la adecuada capacitación de los miembros de la comunidad educativa para garantizar la buena práctica en su desarrollo e implementación. Sería el mínimo a exigir, ¿no creen? Los niños sin autismo tienen todo lo anterior garantizado. No olvidemos que el alumnado con TEA tiene un riesgo mayor a ser víctima de acoso escolar, con el consiguiente impacto a largo plazo que esta situación conlleva, y sabemos que se detectan índices altos de abandono escolar al finalizar la educación secundaria en comparación con los índices de continuidad del resto del alumnado. De hecho, hay una escasa presencia del alumnado con TEA en la educación posobligatoria, aunque la presencia de este alumnado en la educación no universitaria se ha ido incrementando en los últimos años de forma significativa: 160% del curso 2011/12 al 2018/2019).

Y siguiendo con los objetivos que reivindicamos, en materia de empleo hace falta promover una adecuada orientación vocacional y un diseño de itinerarios formativos y profesionales personalizados que favorezcan la transición exitosa a la vida adulta. Y para ello, una Formación Profesional y una Formación dual, lo que exige una formación dirigida al empleo para las personas con TEA. ¿Cuáles son mis capacidades? ¿Dónde podría trabajar? Y de ahí, un diseño individualizado de itinerario educativo. No sin antes haber vinculado el ámbito formativo con? los sectores productivos con el fin de dar a conocer las potencialidades de los? y las ?jóvenes con TEA como? profesionales, para así impulsar su posterior inclusión ?socio-laboral. Para finalizar, implementemos en nuestra sociedad suficientes medidas que faciliten el acceso al empleo de las personas con TEA, favoreciendo los apoyos dirigidos al trabajador, a la empresa y a las entidades promotoras de los programas, así como a los propios servicios públicos de empleo. Para ello se tendría que modificar la normativa vigente en materia de empleo para incorporar el TEA de manera específica, en concreto la Ley 43/2006, de 29 de diciembre, Real Decreto 870/2007, de 2 de julio, Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre y Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre. No olvidemos que las personas con? TEA ?conforman el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de desempleo ?(entre un 76 y un 90%, según datos de Autismo Europa), debido a la ausencia e inadecuación de una normativa sobre empleo que provoca, en muchos casos, que sean excluidas de situaciones que les serían de aplicación en función de su discapacidad; la falta de oportunidades de empleo; los prejuicios existentes en el tejido empresarial y el desconocimiento sobre su potencial laboral; y la ausencia de programas específicos de apoyo y de modelos de formación dual que proporcionen no solo la cualificación técnica, sino también las competencias necesarias para afrontar la vida adulta y desempeñar un puesto de trabajo mediante prácticas en entornos laborales reales. Grandes retos requieren importantes decisiones. ¡A por ello!

La autora es presidenta de la Asociación Navarra de Autismo - ANA