El pasado 4 de septiembre los cuatro grupos políticos que conforman la oposición en el Ayuntamiento de Pamplona hicieron llegar a la prensa una nota que anticipaba la declaración que iban a presentar en la comisión de Urbanismo del día 6 de septiembre.

La nota llevaba por título EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin exigen declarar el proyecto ZIP como ganador para la remodelación del paseo Sarasate. Y decía, entre otras cosas, que el equipo de gobierno municipal debe aceptar el resultado del concurso de anteproyectos y declarar el proyecto ZIP como ganador del mismo. En la declaración se afirma también que no se produjo exposición pública de las propuestas seleccionadas, y se recuerda asimismo que en febrero de este año estos grupos acordaron declarar al proyecto ZIP como ganador del concurso.

En el concurso de ideas sobre la remodelación del paseo de Sarasate, fallado en noviembre de 2019, se escogieron tres propuestas finalistas, tal como establecían sus bases. Hubo una exposición pública de los trabajos en el palacio Condestable, que incluía la posibilidad de aportar sugerencias a los trabajos seleccionados, lo que también estaba recogido en las bases. Asimismo, esas bases preveían una segunda entrega de los trabajos finalistas, incorporando las modificaciones que cada equipo estimara oportunas en respuesta a las sugerencias recibidas en la exposición pública, y los trabajos modificados o matizados fueron entregados en febrero de 2020.

Todo el proceso se realizó siguiendo escrupulosamente las bases del concurso. Ahora la oposición quiere cambiar el desenlace de aquel concurso celebrado hace casi 4 años, exigiendo declarar ganador a uno de los finalistas. ¿Y cómo se hace eso? ¿Cómo se acepta el resultado de un concurso en el que se eligen tres finalistas y a la vez se exige declarar ganador a uno de ellos? ¿Se hacen desaparecer las actas que recogían las decisiones del jurado? ¿Se falsifican? ¿Se crean nuevas actas?

La oposición es muy libre de opinar sobre las propuestas seleccionadas en aquel concurso, pero no tiene derecho a manipular los hechos. La nota y la consiguiente declaración constituyen una manipulación intolerable y una falta de respeto a los participantes en el concurso, que ven que las condiciones con las que se presentaron pueden ser modificadas caprichosamente por intenciones políticas, y constituyen, desde luego, una desautorización de los miembros del tribunal que calificó los trabajos.

Algún medio de comunicación ha publicado, al informar sobre la nota y la declaración de la oposición, que el proyecto ZIP había resultado ganador del concurso, yendo un paso más allá en la desinformación. Es una falsedad total, el resultado conjunto de una intoxicación continuada y de un periodismo de baja calidad, que difunde información sin contrastar.

No sé si calificar este episodio de error, lo que demostraría falta de profesionalidad y rigor en los grupos políticos, o calificarlo de desinformación o de pura intoxicación, pero lo cierto es que siempre somos los miembros de la sociedad civil los afectados por los juegos políticos.

¿Error, desinformación, intoxicación?

El autor es arquitecto