Pronto comenzará un nuevo año en el que se presentan nuevos objetivos y propósitos que sin duda marcarán los doce próximos meses.

En el ámbito de la educación son muchos y diversos los retos a los que nos enfrentamos, para los que desde el sector de enseñanza de UGT trabajamos con todo nuestro esfuerzo y empeño.

La bajada de ratios, la recuperación de poder adquisitivo, la carrera profesional, la dignificación de la función docente y hacerla así más atractiva son algunos de nuestros objetivos prioritarios. Y muchos de ellos dependen de los marcos normativos, para los que resulta indispensable la negociación y el diálogo.

Por ello quisiera en primer lugar incidir en la importancia de la negociación, pedimos que esta sea efectiva y se le dé la importancia y entidad que merece.

Actualmente una de las leyes que afecta al ámbito educativo es la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas, en situación de espera por coincidir su tramitación con la convocatoria de elecciones.

Ahora y al igual que el resto de leyes afectadas por el calendario legislativo, se retomará su debate. Desde UGT hemos llevado a cabo numerosas aportaciones al respecto que esperamos sean tenidas en cuenta.

Concretamente en el ámbito de las enseñanzas musicales uno de los muchos objetivos para este año que comienza es la creación de uno o más conservatorios elementales en Navarra.

Las razones y beneficios para solicitar esta creación son numerosas, como la mayor coordinación con los conservatorio de grado medio y superior.

Probablemente no sea especialmente dificultoso el cambio de estatus de algunas escuelas de música a conservatorios elementales, la normativa habilitante está vigente.

Cabe recordar que comunidades autónomas vecinas están dotadas de numerosos conservatorios elementales.

Lamentamos que hace años la Administración decidiese cesar la existencia de los entonces conservatorios elementales de música.

Esto hace inevitable recordar y poner en valor la creación del extinto Conservatorio Elemental de Pamplona.

Fue a mediados del siglo pasado, cuando la Academia Municipal de Música de Pamplona, institución pionera a nivel estatal que contaba con un fuerte arraigo popular y gran reconocimiento, pasó a convertirse con gran acierto en Conservatorio Elemental y Profesional.

Cabe rememorar el cuadro de profesores de los inicios de la Escuela de Música, entre los que se encontraban el padre del insigne violinista Pablo Sarasate, el pianista don Santos Laspiur, el director del Orfeón don Remigio Múgica, Pilar Carrasquilla y Emiliana de Zubeldía, entre otros, de un amplio elenco de insignes docentes.

En Navarra siempre ha habido un gran interés musical. Desde UGT queremos que se dé cauce a las enseñanzas artísticas de acuerdo con la legislación vigente en cada momento y la nueva Ley de Enseñanzas Artísticas sirva de impulso para todo ello. Desde UGT continuaremos trabajando sin descanso por este importante objetivo.

La autora es responsable de Enseñanza Pública de UGT Navarra