Imagino que el título de mi carta les habrá generado suficiente curiosidad como para seguir leyendo… Pues bien, en estas líneas quiero compartir mi experiencia vivida esta semana en el teatro-foro organizado por Navarrabiomed para divulgar y sensibilizar sobre la excelencia en la investigación biomédica y en el ámbito biosanitario. Esa ciencia por la cual se debería beneficiar el 100% de la población, no sólo la mitad.
Dirigida a estudiantes de Bachillerato, FP y Universidad de Navarra, esta actividad de cultura científica desarrollada en la Casa de la Juventud de Pamplona combinó ciencia, arte y participación activa, dejando una huella de curiosidad en el rostro del alumnado. Y, quizás, como ustedes ahora, se preguntaban... ¿qué es eso del sexo y el género en la ciencia?
Cuando hablamos de incorporar la “dimensión de género” en la ciencia nos referimos a incorporar la variable sexo y el análisis de género. El sexo se debe considerar como una variable biológica de investigación, ya que cada célula, cada tejido, cada animal de laboratorio o cada ser humano que participa en una investigación, tiene unas características determinadas por su sexo. Y el análisis de género significa examinar la influencia social, cultural, los roles, normas, expectativas y desigualdades que afectan a las personas por pertenecer a uno u otro género. Ya que la construcción social que es el género establece diferencias para lo masculino y para lo femenino.
El teatro-foro no fue una clase magistral ni una charla convencional, sino una actividad dinámica e innovadora que logró conectar, de manera directa, con las y los jóvenes para generar curiosidad respecto a este tema del que nunca habían oído hablar, relacionado con la ciencia. Cuando me propusieron participar como actriz en la actividad (superado el susto inicial, claro) no tuve dudas, ya que aportamos al acuerdo de colaboración, que, en materia de Dimensión de Género, tenemos entre Navarrabiomed y ADItech. A través de escenas teatralizadas, donde se recrearon situaciones concretas, los estudiantes se sintieron protagonistas del debate, entendiendo que la ciencia no es excelente sino contempla la variable sexo y el análisis de género.
En un momento en el que fomentar el pensamiento crítico y las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es crucial, este tipo de actividades no sólo educan, sino que inspiran.
Y por mi parte sólo espero que, como la juventud que asistió a este teatro-foro, la próxima vez que lean un titular relacionado con la investigación en Salud se pregunten cosas como: ¿habrán utilizado ratones macho o hembra en este ensayo? ¿Se habrá estudiado si este nuevo tratamiento es igual de efectivo en mujeres que en hombres? ¿Se ha realizado un análisis desagregado por sexo de los efectos adversos de este medicamento? ¿Dónde están los datos que concluyen que esta enfermedad debe ser tratada de igual forma en ambos sexos? Etcétera.
La autora es responsable de Excelencia y Divulgación I+D+i en ADItech, donde lidera la iniciativa “Investigación con Dimensión de Género” (entre otras)