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La carta del día

Cuando lo barato sale caro

Cuando lo barato sale caroIBAN AGUINAGA

Desgraciadamente, se cumplen nuestras predicciones. No era un pilotaje, era la puesta en marcha de su plan, sacar las aulas de 2 años de las escuelas infantiles y meterlas en los centros de primaria. Si no pasa nada, si van a estar muy bien, si en otras comunidades funciona muy bien…

Esta claro, a todo se acaba adaptando el ser humano, no hay duda, pero ¿a qué precio?

Al gobierno le va a salir muy barato, su cuenta de explotación mejorará enormemente si comparamos, crear espacios 0-3 hasta llegar a la universalidad, con habilitar espacios ya existentes en colegios de primaria para meter a niños y niñas de 2 años.

Pero el precio que van a pagar los niños y niñas de 2 años es de otro orden. Sin olvidar que muchos de ellos y ellas entrarán con año y medio.

Los pilares pedagógicos que sustentan la educación en el 0-3 se basan en un sistema de cuidados de calidad, que permita al niño y la niña construirse como sujeto competente y capaz. Y para que esto suceda necesita de entornos amables, acogedores, pequeños, un mundo a su nivel, de su tamaño, donde pueda moverse en libertad, donde se le conozca por su nombre, donde se respeten sus ritmos y donde exista un proyecto pedagógico acorde con su etapa de desarrollo. No podrá construirse como sujeto competente en un mundo de mayores, demasiado grande allí donde mire, donde que lleve pañal será un inconveniente, donde que necesite una siesta mañanera será un problema, donde que necesite ayuda para comer será una dificultad, y donde la mayoría de personas adultas no tenga formación alguna sobre las necesidades evolutivas de su etapa. Porque, ciertamente, esos centros de primaria no están pensados para ellos y ellas, y nunca lo estarán (de hecho en muchos casos, no olvidemos que ni tan siquiera están pensados para los de 3). Sencillamente, tendrán que sobrevivir como buenamente puedan, pero no pasa nada, seguro que sobrevivirán.

La cuestion es que yo quiero que nuestros hijos e hijas vivan, y no que sobrevivan.

Y así está el alumnado en los centros educativos, sobreviviendo. Y luego hablan del fracaso escolar como si de un hecho incomprensible se tratará.

Cuando el profesorado está en lucha porque no tiene recursos suficientes para afrontar las crecientes problemáticas del alumnado y denuncian la imposibilidad de impartir una educación de calidad, y las trabajadoras del 0-3 exigen la dignificación de su ciclo, los dirigentes optan por seguir aglutinando criaturas en condiciones pésimas, sin criterios pedagógicos y sin tener en cuenta sus necesidades.

No permitamos que traten a nuestra infancia como simples números en su cuenta de rentabilidad, no pagamos impuestos para eso, porque ni los niños ni las niñas, ni los adolescentes, son mercancía. Y sí son, en cambio, el futuro de nuestra sociedad.

Las aulas de 2 años, en las escuelas infantiles.