La reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha generado incertidumbre en los mercados internacionales y podría tener un impacto significativo en sectores clave de la economía. La construcción y la edificación, aunque puedan parecer alejadas de las decisiones comerciales globales, no son ajenas a estas turbulencias. La arquitectura técnica, como profesión esencial en el desarrollo y gestión de proyectos, sigue de cerca los efectos que estas medidas pueden tener en la viabilidad económica de muchas obras.

Uno de los primeros efectos previsibles es el encarecimiento de los materiales de construcción. Elementos básicos como el acero, el aluminio, el cobre, la madera o el vidrio son esenciales en cualquier edificación. Aunque Navarra no importe directamente estos materiales desde Estados Unidos, las alteraciones en el mercado global pueden repercutir en los costes locales. Por ejemplo, si sube el precio del acero y del aluminio, las estructuras metálicas, carpinterías e instalaciones verán incrementados sus costes, afectando los presupuestos de obra y ralentizando la actividad del sector. Lo mismo ocurriría con la madera y sus derivados, que podrían encarecerse si el comercio internacional sufre distorsiones.

Los aparejadores, como gestores de costes y eficiencia en obra, tendremos que redoblar esfuerzos para optimizar recursos y encontrar soluciones que mantengan los precios bajo control sin comprometer la calidad. No se trata solo del encarecimiento de los materiales en sí, sino también de todo lo que conlleva: transporte, logística y plazos de entrega. Instalaciones eléctricas, fontanería, climatización o aislamientos térmicos también pueden verse afectadas, con un impacto directo en los promotores y, en última instancia, en los ciudadanos que buscan acceder a una vivienda.

¿Cómo puede afectar al precio de la vivienda en Navarra?

El encarecimiento de la construcción no solo afecta a las empresas del sector, sino también a los ciudadanos que quieren comprar, vender, alquilar o reformar su vivienda en Navarra. Si los costes de edificación aumentan, es lógico pensar que los promotores trasladarán ese incremento al precio final de las viviendas nuevas, lo que resulta especialmente preocupante en un mercado que ya presenta dificultades de acceso en determinadas zonas.

Para quienes tienen una vivienda y desean reformarla, las cosas tampoco serán fáciles. La subida de precios de materiales clave para la eficiencia energética, como aislamientos, carpinterías o sistemas de climatización, encarecerá las rehabilitaciones. Esto podría llevar a muchas familias a posponer mejoras necesarias, afectando tanto su calidad de vida como la sostenibilidad del parque inmobiliario.

En el caso de los autopromotores que deciden construir su propia vivienda, el impacto puede ser aún mayor. En Navarra, donde muchas familias optan por construir en zonas rurales o periurbanas, un aumento en los costes de edificación puede suponer un problema serio para sacar adelante sus proyectos. Además, si la construcción de nuevas viviendas se ralentiza, la oferta se reducirá y los precios tanto de compra como de alquiler podrían seguir al alza.

El mercado del alquiler tampoco quedará al margen. Si rehabilitar o mejorar una vivienda cuesta más, muchos propietarios trasladarán ese sobrecoste a los inquilinos, tensionando aún más un mercado ya complicado. En un momento en el que acceder a una vivienda es un reto para muchas familias y jóvenes, cualquier aumento en los costes de construcción no hará más que agravar la situación.

El aparejador, elemento clave en tiempos de incertidumbre

Ante este panorama, contar con el asesoramiento de un arquitecto técnico o aparejador se vuelve más importante que nunca. Nuestra labor no solo consiste en garantizar que las obras se ejecuten correctamente y cumplan con la normativa, sino también en ofrecer soluciones prácticas para optimizar costes y seleccionar los materiales más adecuados, ayudando a minimizar imprevistos y asegurando la calidad en cualquier proyecto.

Desde el Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Navarra, instamos a las administraciones y a los agentes del sector a buscar soluciones conjuntas que permitan mitigar los efectos negativos de estas medidas y garantizar la estabilidad del sector. La previsión y la estrategia serán claves en un contexto donde las decisiones económicas globales tienen un impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos.

La arquitectura técnica está preparada para afrontar estos desafíos. Nuestro conocimiento del mercado, nuestra capacidad para innovar en procesos constructivos y nuestra experiencia en la optimización de recursos son herramientas esenciales para adaptarnos a cualquier escenario. Y es que, en un sector tan complejo como el de la construcción, la anticipación y la planificación siempre serán nuestras mejores aliadas.

El autor es presidente del Colegio Oficial de Arquitectura Técnica de Navarra