El Gobierno de Navarra es un irresponsable por hacer suya la versión franquista y fascista del mayor crimen del Estado español, cometido en Navarra en Montejurra un 9 de mayo de 1976.
Esa complicidad con la falsedad de los hechos, y por ende con la negación de la verdad, acompañada de un silencio preocupante ante la nueva documentación entregada al Partido Carlista, por el hijo del gobernador de la época, nos viene a demostrar el déficit democrático, tanto de la izquierda como de la derecha liberales.
El mantenimiento interesado de la mentira durante estos cincuenta años ha supuesto la destrucción de nuestra organización política, el Partido Carlista, que como todos sabemos, estaba luchando contra el franquismo, y por la democracia plena.
Hay que recordar que fue agredida y ametrallada de una forma salvaje, cuando realizaba un Viacrucis en la montaña, de forma totalmente pacífica.
El silencio de jerarquía de la Iglesia fue clamoroso, y ha sido muy preocupante (nunca los denunció). Nunca en toda Europa se había actuado contra un colectivo rezando un Viacrucis.
Es demostrable desde el primer minuto que semejante acto fue organizado, sufragado y ejecutado desde las más altas instancias del gobierno, con la participación y complicidad directa de Juan Carlos, como lo demuestran los papeles, escritos de puño y letra del hijo del gobernador, don José Miguel Ruiz de Gordoa, pocos meses antes de morir.
Por supuesto que el objetivo era la destrucción del Partido Carlista, y estuvo a punto de ser uno de los muertos Carlos Hugo por las varias ráfagas de metralleta que se produjeron a varios metros de los que estaba presente. (Había niebla y podíamos haber caído varios más). Hubo mucha suerte.
Esto, en gran parte, lo han conseguido también con la complicidad de la llamada izquierda democrática (liberal), con su silencio y boicot a la participación en las primeras elecciones –llamadas democráticas–. Otro fraude y atropello cometido contra el Partido Carlista. ¿Por qué se le impidió participar en 1977? ¿Por qué la denominada izquierda, ante este atropello, en aquel preciso momento se calló como una puerta?
Todo este atropello a lo largo de estos 50 años supone un fraude histórico de la verdad de los hechos, y por consiguiente esta desmemoria que en consecuencia blanquea a la extrema derecha, que tan a menudo discursivamente dicen combatir.
No se puede admitir por más tiempo que semejante crimen de Estado figure en los libros de texto de enseñanza, en los que se estudia tanta mentira y complicidad, y que ello, se mantenga en el Museo del Carlismo de Estella, con total impunidad política, por falseamiento de la verdad histórica.
Hacemos un llamamiento para que el Departamento de Cultura, del Gobierno de Navarra reconduzca y elimine la versión fascista que se mantiene en el citado museo.
Lo pedimos por hacer justicia, y por nuestra historia, por nuestros mayores, por las familias de los asesinados, por las de los heridos, y por la Merindad de Estella.
La verdad nos hace libres. No al fraude de la historia. No a la desmemoria.
El autor es secretario general federal del Partido Carlista de Navarra. Firman la carta todos los componentes del Comité Político