Osasuna no puede pasar del empate pese a jugar con una más veinte minutos

Salieron bien las navarras, moviendo el balón con velocidad y verticalidad ante un RDC Espanyol sorprendido que no conseguía arrebatar el balón al rival en estos primeros compases. Y así, las primeras ocasiones de las de Kakun Mainz no tardaron en llegar. Arantxa y Vilariño se asociaron y un buen pase de esta última a punto estuvo de enviarlo a la red Arantxa cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos de partido, pero acabó enviando fuera. En el 7 las mismas protagonistas volvían a llevar el peligro al área local, aunque la ocasión más clara la dispuso Patri Zugasti en el minuto 9, en un lanzamiento de falta desde la frontal del área que no entró por muy poco.

A partir de ahí, sin embargo, el encuentro se igualó. El RCD Espanyol se había asentado en el terreno de juego y ahora complicaba mucho la salida de balón de las visitantes que aún así seguían buscando la meta contraria y probaba en un contragolpe de Vilariño que remataba Arantxa, demasiado flojo, a las manos de la portera local. También las locales dispusieron a la media hora de una buena ocasión que conseguía cortar Maitane. Y Vera pudo hacer el 0-1 en la recta final de la primera mitad tras un gran centro de Merche Izal.

La igualdad se prolongó en el inicio de la segunda mitad, con dos equipos que pugnaban en el centro del campo por hacerse con el balón, pero que apenas conseguían llegar con peligro cerca del área contraria. Pero Adriana Martín pudo romper esa igualdad en el minuto 64 y adelantar a las locales en la que fue la mejor ocasión catalana de todo el encuentro, pero acabó enviando fuera la jugadora local cuando estaba completamente sola ante Maitane. La siguiente jugada pudo resultar clave, cuando el colegiado le mostraba la roja directa a la jugadora local Núria Martínez, por cortar una jugada en la que Mar se marchaba sola. Era el minuto 66 de partido y las de Kakun Mainz iban a jugar en superioridad numérica hasta el final del encuentro. El RCD Espanyol trató de hacer inútil esa superioridad y centró todos sus esfuerzos en defender con uñas y dientes, acumulando jugadoras atrás y dificultando las llegadas de las navarras, que lo intentaban con todo, pero apenas conseguían generar ocasiones claras de peligro. Aún así, pudo llegar el 0-1 en el minuto 79, en una buena jugada de equipo, pero su remate desde el pico del área lo detuvo en una gran intervención la guardameta local.

Fue la última ocasión del encuentro. El RCD Espanyol tapó bien los espacios y apenas dio opciones a un Osasuna Femenino que empezaba a acusar el cansancio y que, pese a los cambios, se mostró falto de ideas y velocidad en la recta final del encuentro.