Y muy puntuales, José Luis Mendilibar, su ayudante, Toni Ruiz, y las otras caras conocidas del cuerpo técnico y también los jugadores acudieron a los dos entrenamientos de la primera jornada de trabajo del nuevo ciclo que ahora inicia Osasuna.

El primer entrenamiento matinal de la era Mendilibar respondió a lo que había anunciado en el día anterior el propio entrenador. Intensidad, ritmo y, por añadidura y esencial, muchos intercambios de impresiones entre técnico y jugadores fueron las notas principales de esta cita inaugural.

El entrenador reunió a todos sus jugadores en el centro de unos de los campos de Tajonar -los que se ejercitaban por su cuenta, Sergio, Rúper y Aranda, también estuvieron en esta charla inicial- y, tras una breve alocución, los futbolistas se pusieron a la faena.

El calentamiento llevó inmediatamente al trabajo con el balón, se hicieron rondos, posteriormente a unos ejercicios de potencia y, para finalizar la sesión, a una serie de partidos en campos reducidos con la participación consecutiva de los cuatro equipos en los que quedó dividida la plantilla. Como viene siendo habitual, junto a los jugadores del equipo de primera estuvieron los del filial Zabal, Annunziata y Ekhi.

La sesión se desarrolló durante hora y media, y los futbolistas se debieron esforzar de los suyo ante las constantes consignas y exhortos de su entrenador. Es lo que pide el nuevo ritmo de trabajo. Mendilibar parece que quiere poner en práctica la consigna de que "se juega como se entrena" y los jugadores completaron los 90 minutos sin desmayo, con abundantes voces de ánimo del técnico o recomendaciones a la hora de desarrollar las acciones. El entrenador vizcaíno mantuvo charlas con todo el mundo, empezando por sus colaboradores para concluir con los futbolistas. Mendilibar aprovechó los instantes de cambio de ejercicio o de grupo en los partidillos para dirigirse específicamente a algún jugador o tratar con varios de ellos a la vez sobre alguna circunstancia de los ejercicios.

Exigente y muy intenso, los estímulos del nuevo entrenador de Osasuna también llegaron hasta los aficionados, que se mostraron evidentemente encantados con el míster, también atentos. "Creo que se ha acertado", repasaban el cambio de entrenador algunos sesudos forofos.

recibimiento A Mendilibar le esperaba a la salida de los vestuarios un buen número de cámaras de televisión y de fotógrafos que querían tomar las primeras instantáneas del nuevo responsable técnico de Osasuna. Al entrenador no sólo le esperaban los medios de comunicación, sino que un apreciable grupo de aficionados también habían acudido con puntualidad británica a la cita del entrenamiento. A su salida al campo, alguno se atrevió a mandarle un aullido de ánimo, circunstancia que volvieron a repetir desde la grada cuando los futbolistas pasaron por esa zona junto al terreno de entrenamiento.

Conforme avanzó la mañana, el número de hinchas fue aumentando en número y a las 12.00 del mediodía, cuando concluyó la sesión, se superaba con holgura el centenar de curiosos que se habían reunido en torno al reclamo del nuevo jefe y sus métodos.

No sólo fueron aficionados los que se reunieron alrededor del campo del entrenamiento matinal, sino que el presidente de Osasuna, Patxi Izco, el director deportivo, Ángel Martín González, el director general, Jose Gómez, y unos cuantos técnicos de los que desarrollan su labor en Tajonar también siguieron con interés el nuevo estilo de trabajo del entrenador rojillo.

Cejudo, el último hombre en incorporarse en los entrenamientos del grupo, volvió a ejercitarse con normalidad también en la sesión matinal y fue otro de los más observados.

por la tarde, aranda En el entrenamiento vespertino, la intensidad se mantuvo, aunque se acortaron también los tiempos para el esfuerzo. Mendilibar entrenó con sus hombres durante una hora, insistió en el trabajo con el balón y, como dejó ver por la mañana, continuó hablando habitualmente con sus hombres, exigiéndoles, recomendándoles o manteniendo sus charlas, muy dinámico. La sesión consistió en ejercicios de circulación de balón y trabajo de defensa en inferioridad. Por el momento no se ve nada relacionado con un posible once. La presencia más destacada en la sesión vespertina fue la de Carlos Aranda. En función de cómo se encuentre en los próximos días, tendría sus opciones de contar.

Patxi Izco, en compañía del vicepresidente, Juan Pascual, también estuvo observando la sesión

La plantilla de Osasuna se vuelve a entrenar desde las 10.30 horas. El estilo Mendilibar ha llegado. Hay que verlo.