pamplona. Consciente de que su prioridad ahora es conocer lo que tiene entre manos, que debe buscar la forma para que funcione y que no dispone de mucho tiempo para hacerlo, José Luis Mendilibar llevó a cabo ayer su segundo entrenamiento como técnico de Osasuna con otra sesión larga, casi hora y media, intensa y llena de ejercicios, en la que por primera vez dejó ver algunas de sus intenciones de cara al partido del domingo contra el Espanyol.

Habrá que ver en el futuro si las pruebas que el vizcaíno ensaya durante la semana se corresponden con lo que tiene previsto hacer para los partidos, pero ayer, en el partidillo que puso fin a la sesión, eligió su primer once, en el que por encima de todo destacó la presencia de Nacho Monreal como defensa central. No es de extrañar que se trate de un ensayo ante la necesidad que tiene de analizar en cámara rápida las distintas posibilidades que le ofrece la plantilla, aunque dadas las bajas que el equipo presenta en defensa para recibir a los pericos, no hay que descartarlo del todo.

Junto a Monreal colocó a Lolo, el único defensa central, junto a Josetxo, que está en condiciones de ser alineado; mientras que de lateral izquierdo jugó Javier Calleja y Nelson por la derecha. Situó un centro del campo con Puñal y Vadócz en el eje, Masoud por la izquierda y Annunziata por la derecha, mientras que Pandiani y Sola fueron los dos atacantes puros.

perfilando un once Es de suponer que no será el último ensayo y que Mendilibar utilizará la sesión de hoy por la mañana, que será a puerta cerrada, para seguir perfilando el once titular con el que busca amarrar los tres puntos en su debut, ya que al margen de la citada prueba, el técnico utilizó la sesión de ayer para conversar con la plantilla todo lo que pudo. Mientras los jugadores se refrescaban o tomaban aire, aprovechando cualquier descanso que permitía el entrenamiento, entre ejercicio y ejercicio, el de Zaldibar no dejó de dar indicaciones, parando la sesión cuando quería transmitir alguna idea importante.

No hace falta pasar mucho tiempo en Tajonar para darse cuenta de la intensidad que quiere dar a los entrenamientos, y sin necesidad de entrar en comparaciones con nadie, resulta evidente que se respira otro aire. Una de sus máximas preocupaciones parece ser la búsqueda de espacios en el campo, para lo cual no dudó en ordenar a voz en grito a sus jugadores que no se colocaran tan juntos unos de otros, para que la pelota fuera de una banda a otra con la mayor velocidad posible.

Como los ejercicios son diferentes a los de Camacho, Mendilibar tiene el inconveniente que debe explicarlos con detalle, por lo que se pierde bastante tiempo, pero la necesidad obliga y los jugadores están demostrando disposición y ganas para complacer al técnico.

Y parece que funciona, por lo menos en cuanto a la calidad y precisión de algunos centros y remates que se pudieron presenciar antes de que diera comienzo el partidillo con el que se puso fin a la sesión. Si el domingo se muestran tan efectivos como ayer, que el triunfo no se escapa es cosa hecha.

bajas y dudosos Lo que ya no está tan claro es saber los efectivos que tendrá a su disposición el domingo. Son bajas seguras los centrales Sergio Fernández, lesionado, y Miguel Flaño, sancionado y lesionado; además de Damiá Abellá, expulsado en Anoeta y Coro, al que el contrato de cesión del Espanyol le impide enfrentarse a los pericos. Pero ayer tampoco se entrenó con el grupo Javad Nekounam, que en la tarde del miércoles presentó un cuadro gastrointestinal recomendándose reposo domiciliario.

Aranda, que sufre una molestias musculares que le impidieron jugar en Anoeta, tampoco se ejercitó, aunque se le vio correr junto a Sergio mientras su compañeros jugaban el partidillo.

En los próximos días podría recibir el alta médica el interior Álvaro Cejudo, que ya se entrena con normalidad con el grupo y que tiene opciones de ser convocado por primera vez tras su incorporación en el mercado invernal procedente de Las Palmas.