gijón. Tras el renombrado triunfo del Sporting en el Santiago Bernabeu, que dio la vuelta al mundo, el equipo rojiblanco, con los pies en el suelo ante la visita el domingo de Osasuna (17.00 horas, con arbitraje de Teixeira Vitienes), trata ahora de recuperar efectivos después de que la enfermería registrará una más que "notable entrada" durante las dos últimas semanas.

El Sporting regresó ayer al trabajo en las instalaciones de Mareo, con doble sesión y con comida y siesta entre uno y otro entrenamiento.

Entre las novedades, Diego Castro completó la sesión matinal sin problemas y participó en todos los ejercicios con balón, por lo que, en principio, estará a disposición de Manuel Preciado para el partido del próximo domingo contra Osasuna. "Estoy muy bien", aseguró el gallego.

Al término de la sesión, André Castro volvió a ser preguntado por su futuro. "Estoy muy a gusto aquí", recordó. Sobre la posilidad de, si el Oporto no contara con él, regresara a la liga portuguesa la próxima temporada, comentó que "me tira más el Sporting".

En cuanto al resto de jugadores con problemas, Lora, que apenas pudo terminar el encuentro en Madrid debido a calambres tras el extraordinario esfuerzo realizado, se entrena con normalidad, si bien le redujeron la carga de trabajo y no tendrá problemas para poder estar a disposición el domingo. Juan Pablo, por su parte, que el pasado lunes no pudo entrenarse debido a una faringitis que le provocó fiebre, ya se entrena con normalidad.

Por último, recordar que hay dos bajas seguras para el domingo: Canella y Ayoze. El primero por el fuerte golpe intercostal que recibió en el Bernabeu, y el segundo, por un esguince en su rodilla izquierda.