pamplona. La Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte acordó en su reunión de ayer declarar de alto riesgo el partido del domingo entre Osasuna y Athletic. Es decir, los aficionados de los dos equipos que se den cita en el Reyno de Navarra deberán esperar unas especiales medidas de seguridad en los aledaños del estadio y también en los accesos al campo.

La cita del domingo, desde las 19.00 horas, cuenta con indudables cuestiones ambientales que anuncian una importante reunión humana. Osasuna ha enviado 450 entradas a Bilbao y lleva vendidas en sus oficinas cerca de 1.700. El conjunto navarro cuenta con 14.500 socios -esta es la cifra oficial de inicios de temporada-, con lo que la afluencia de aficionados para el domingo, cumpliendo la tradición que marcan las visitas del Athletic, será muy numerosa. Los partidos del Athletic en Pamplona, independientemente de la presencia de aficionados vizcaínos, suele ser una de las que más público reúnen junto con los de los grandes de la Liga.

El domingo, también, los aficionados de Osasuna celebran el día de las peñas. La cuestión de que el encuentro haya sido declarado de alto riesgo debería quedar en una mera cuestión de procedimiento ante lo que debería ser fundamentalmente una tarde de fútbol y fiesta.

la cuestión deportiva Las necesidades deportivas de Osasuna y Athletic aliñan sobre el terreno de juego la intensidad del derbi. Los puntos son fundamentales para los rojillos para dar un salto casi definitivo en la lucha por la permanencia, mientras que el Athletic necesita puntuar para defender la séptima plaza que le permita jugar en Europa la próxima temporada. Los rojiblancos tienen los suficientes equipos cerca en la clasificación como para contar a su favor con el fallo de algunos de los rivales directos.

Las dos últimas derrotas consecutivas han colocado a Osasuna nuevamente en la cuerda floja, no tanto porque haya caído nuevamente en la zona de los problemas, sino porque se han aproximado rivales y está obligado a la reacción. Un triunfo frente al Athletic dejaría prácticamente en otros tres puntos la consecución del objetivo definitivo.

Osasuna se entrenó ayer en Tajonar con el habitual ritmo del estilo Mendilibar. Lolo, accidentado en la sesión del miércoles, se ejercitó con normalidad y está en condiciones de jugar si así lo considera el entrenador. Nekounam fue en esta oportunidad el lastimado. El centrocampista iraní se llevó un buen golpe en la cara en la disputa por un balón con un compañero. El jugador necesitó ser atendido ya que sufrió una brecha en el labio y un aparatoso chichón en la frente. En principio, circunstancias que no le van a impedir ejercitarse hoy y mucho menos jugar el domingo. Rúper y Aranda se siguen entrenando con el grupo y el único que sigue sin aparecer por los campos de entrenamiento es Masoud, que se ha despedido de la temporada.

Los planes de Mendilibar de cara a medirse ante el Athletic siguen sin versea, aunque la reaparición de Sergio se apunta como el asunto más seguro de confirmar. Por si con el alto riesgo en lo organizativo y el voltaje deportivo en el campo no fuese suficiente, el entrenador de Osasuna, ex del Athletic y socio del club, tambiénn tiene su oportunidad para el lucimiento.