Cinco multas de 10.000 euros por el incidente de la bandera del Madrid

pamplona. La resolución conocida ayer indica textualmente que las cinco personas identificadas por estos hechos, "formando parte de un grupo radical y violento", se dirigieron en el interior del recinto deportivo "hacia un grupo de aficionados visitantes -entre ellos menores de edad- profiriendo gritos y graves insultos, y con actitud violenta y amenazadora forcejearon con ellos arrebatándoles en dos ocasiones las banderas de su equipo que habían colocado en una de las gradas del estadio provocando una grave alteración del orden público".

Los cinco implicados, todos socios del club rojillo, tienen edades comprendidas entre los 20 y los 49 años, y alguno de ellos está relacionado directamente con el fútbol de competición en categorías federadas.

El comportamiento de estos seguidores fue grabado, lo que permitió su posterior identificación, después de lo cual el Coordinador de Seguridad redactó un informe a la Comisión Estatal contra la Violencia a través de la Oficina Nacional del Deporte del Cuerpo Nacional de Policía.

Los cinco podrán presentar un escrito de alegaciones ante la Delegación del Gobierno en Navarra, que se ha hecho cargo de la tramitación del expediente abierto por estos hechos. En un plazo de entre cuatro y seis meses la Delegación establecerá la sanción definitiva, contra la cual los afectados podrán presentar recurso. Una vez agotada esta vía existe la posibilidad de recurrir a la vía contencioso-administrativa, cuyo tiempo de resolución puede llegar a los 18 meses. Dados los plazos que marcan los procedimientos, las fuentes oficiales consultadas por este periódico aseguraron ayer que se va a solicitar como medida cautelar que ninguno de los cinco pueda entrar en un estadio de fútbol mientras el expediente siga abierto.

Como se recordará, los incidentes que han provocado esta dura sanción se localizaron en una grada del Reyno poco antes de que comenzara el partido entre Osasuna y Real Madrid, cuando unos hinchas rojillos recriminaron a otros del Real Madrid que exhibieran sus banderas. Los modos violentos de los primeros y las caras de miedo que tenían los niños allí presentes tuvieron un amplio eco mediático en varias cadenas televisivas de ámbito nacional. Tuvo tal repercusión que se llegó a entrevistar al padre de los niños afectados por tan lamentable incidente e incluso la directiva del Real Madrid decidió invitar a toda familia al partido de la Champions celebrado en el Santiago Bernabéu ante el Apoel.

De momento, la directiva de Osasuna no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre la resolución sancionadora emitida por la Comisión, pero sí una carta de uno de los implicados, que lleva 30 años como socio del club, en el que niega los hechos. Esta misma persona relató el miércoles en un canal televisivo local los trastornos personales que le ha causado estar implicado en el citado episodio.