pamplona - Osasuna arranca en Tajonar la pretemporada de la campaña 2014-15 con muchos condimentos no habituales en su situación. Con un entrenador nuevo -Jan Urban, acompañado por su segundo, Kibu Vicuña-, sin directiva -manda en el club una comisión gestora con estipulada fecha de caducidad-, con un proceso electoral en el horizonte para principios de curso -los comicios para la presidencia se celebrarán en la última semana de septiembre- y una crisis económica galopante -hay acreedores y deudas por todas partes y falta por definir un nuevo plan de pago de los impuestos atrasados con la Hacienda Foral-, Osasuna necesita el aire de su actividad principal, el primer equipo de fútbol, y el mero hecho de que se ponga en marcha otorgará por fin un punto de normalidad tras mes y medio infernal, lleno de sustos.

Osasuna inicia hoy los entrenamientos con Jan Urban como nuevo responsable del equipo y el polaco, sin lugar a dudas, es un hombre que aporta ilusión a este proyecto en Segunda. El club afronta una nueva era y es obligado restaurar otro ánimo, un empuje diferente para unos tiempos distintos.

Aunque los miembros de la comisión gestora hablan del ascenso como el objetivo deportivo inmediato y el nuevo técnico, el día de su presentación así lo dijo, asume también el reto como algo inexcusable para un equipo que ha estado muchos años consecutivos entre los grandes, al final será la talla y capacidad de esta plantilla en periodo de transición la que ponga las cosas en su sitio. El valor y la ilusión expresados por Urban a la hora de entregarse a este proyecto -problemático, que no conoce aún los recursos con los que cuenta, ni humanos ni materiales- también merecen un respaldo inequívoco por parte del osasunismo. Si el plan de salvación de Osasuna lo deberán montar Gobierno y partidos, el plan deportivo corresponde al polaco y su compañeros.

Sin posibilidad de realizar fichajes -este asunto no tiene por ahora solución, aunque Osasuna está trabajando para que se le levante la prohibición-, la apuesta única por los futbolistas con contrato, por los cedidos que regresan de sus experiencias por ahí y el reclutamiento de los jugadores de la cantera conformarán la plantilla con la que habrá que afrontar una categoría casi olvidada, en la que hay muchos gallos que obligatoriamente deben ascender -Osasuna va a tener que gestionar esta vitola junto con el Betis, Valladolid, Mallorca, Las Palmas, Murcia y algún otro- y otros muchos conjuntos con capacidad para la sorpresa, por la igualdad tremenda que es seña de identidad de este torneo.

valores y hombres La recuperación de los valores del Osasuna de siempre está siendo otro de los argumentos que han ganado espacio en estos días previos al inicio de los entrenamientos. El amaneramiento del equipo en los últimos tiempos se ha señalado como cuestión para desterrar. El equipo sin desmayo, insufrible como rival, un gigante en su estadio, es lo que Urban ha dicho que quiere recuperar. El que fuera grandísimo jugador ya sabe lo que es estar enrolado en un batallón de gladiadores que, con sus virtudes y defectos, salían a cada partido a comerse al contrario.

Osasuna inicia la pretemporada con 26 jugadores, con muchos chavales de la cantera a los que su rendimiento, progresión, ilusión y adhesión al proyecto les abrirá, o no, la posibilidad de probarse en Segunda.

Los entrenamientos se van a desarrollar en las instalaciones de Tajonar, porque la falta de recursos no permite realizar virguerías, y se debe cerrar del todo -en todos los partidos- la concentración en Manchester en la que, entre el final de julio y el inicio de agosto, se quiere jugar una serie de encuentros amistosos de preparación.

Osasuna no conocerá su calendario de Liga hasta el próximo 24 de julio, cuando se celebre la Asamblea General de la Federación Española de Fútbol. El club intentará a lo largo de esta semana cerrar su inscripción en la Segunda División. El arreglo en el pago a los jugadores y técnicos es otro de los asuntos clave para que Osasuna eche a andar.

Los técnicos. Jan Urban y Kibu Vicuña exponen su experiencia de siete años juntos en los banquillos. Está por decidirse quién será el preparador físico. Javier Vicuña sigue como entrenador de los porteros.Los jugadores. Porteros: Andrés Fernández, Asier Riesgo y Jokin Ezquieta. Defensas: Damiá, Arribas, Loties, Miguel Flaño, Echaide, Oier, Joan Oriol y Unai García. Centrocampistas: Loé, Timor, Cejudo, Torres, De las Cuevas, Sisi, David García, Maikel Mesa, Mikel Merino, Alex Berenguer, José García y Enrique Barja. Delanteros: Manu Onwu, Kone y Kenan Kodro.

Los entrenamientos. Osasuna tiene previsto desarrollar la pretemporada en Tajonar y está a la espera de que se cierre en todos los términos la concentración en Manchester, a partir del día 25 de julio.

10.00

Los jugadores están convocados hoy a esa hora en las instalaciones de Tajonar. Saltarán a los terrenos de juego una hora después.

tres técnicos en un solo año

De Mendi a Urban. El baile de técnicos en poco tiempo en el mismo banquillo suele ser síntoma inequívoco de que la crisis deportiva ya está por aquí. Como no podía ser de otro modo, el descenso a Segunda División se ha llevado a unos cuantos técnicos por delante en forma de decisiones precipitadas o abandonos obligados de la nave. Hace un año, aproximadamente, José Luis Mendilibar se volvía a poner al frente del equipo para dirigir a Osasuna en una nueva campaña en Primera. Un año después, es Jan Urban quien arranca con Osasuna para aterrizar en un difícil proyecto en la Segunda División. Por medio, con una campaña entera a sus espaldas casi -menos los tres primeros partidos-, Javi Gracia es el tercer entrenador que se suma a la historia de este último tiempo. Tres técnicos en una crisis.