pamplona - El incidente protagonizado por Carlos Delgado Ferreiro continúa generando información. Fuentes de Osasuna confirmaron ayer a este periódico que existe un acta en la que se contempla todo lo ocurrido después del partido ante la Ponferradina y que las medidas que se tomen al respecto pertenecen a la actuación del Comité Antiviolencia, que va a trasladar el expediente a la Delegación del Gobierno.
Desde este momento, el club rojillo queda exento de verse envuelto en cualquier tipo de acción, ya que las mismas fuentes aseguraron que Osasuna no cometió ninguna infracción y por tanto no se le achaca ninguna responsabilidad en el suceso.
La postura del joven presuntamente agredido no ha cambiado y no contempla denunciar a Delgado Ferreiro. Así, es Antiviolencia quien investigará el caso a partir de ahora, dado que la persona involucrada es una personalidad federativa. Desde Osasuna recuerdan también que este tipo de incidentes pueden dar lugar a una resolución penal o administrativa y aseguran que las notificaciones pertinentes llegarán a las dos partes involucradas en la trifulca y que el club rojillo quedó al margen desde que la Policía y los afectados abandonaron El Sadar.
Cabe recordar que el exárbitro y delegado federativo Carlos Delgado Ferreiro fue acusado de agredir al hijo del empleado de Osasuna José Mari Iglesias en las escaleras que dirigen a la zona mixta del estadio. Según fuentes del club, Delgado Ferreiro se encaró con Iglesias tras escuchar que el árbitro del encuentro era “un cornudo”. Ambos protagonizaron un intercambio de insultos y el hijo de Iglesias, de 20 años, intentó mediar cuando recibió presuntamente un manotazo.