Pamplona - El expresidente del Gobierno Miguel Sanz aseguró ayer que la comida en la que coincidió la pasada semana con el expresidente de Osasuna Patxi Izco fue un encuentro “casual” en el que no hablaron de fútbol. “Fue una coincidencia. Nos reunimos entre 18 y 20 personas para celebrar el cumpleaños de un amigo común, Jaime Jaso”, explicó ayer Sanz, que quiso negar cualquier relación entre la cita y la situación que atraviesa el club.
En la comida, celebrada en el reservado de un céntrico restaurante de Pamplona, también estuvieron el expresidente de Osasuna Juan Luis Irigaray y el exalcalde de Pamplona Alfredo Jaime. Todos ellos, según el propio Sanz, por su vinculación con el homenajeado. “Fue una coincidencia. Yo además llegué tarde, y fui por casualidad”, argumentó ayer Sanz, después de que este periódico desvelara el encuentro, al que negó cualquier vinculación con Osasuna.
Sanz e Izco coincidieron al frente de sus respectivas instituciones en los años en los que en mayor cuantía aumentó la deuda del club con Hacienda. El expresidente del Gobierno sin embargo negó ayer que hubiera habido connivencia para evitar los pagos con el fisco, y aseguró que la postura suya como la de su Gabinete fue la de “facilitar” el pago de la deuda acumulada para que Hacienda mantuviera los ingresos generados, pero siempre “dentro de lo marcado por la ley”. - D.N.