pamplona - Osasuna tiene una única batalla a la que dedicarse, la de sumar esta tarde los tres puntos ante un rival directo, y, a partir de ahí, pero con el trabajo hecho, esperar que algún guiño favorable del destino le haga depender únicamente de sí mismo en la última jornada y le ayude así en su agónica lucha por la permanencia. Este año horrible, que empezó con el descenso a Segunda División y se tradujo en la crisis institucional, que prosiguió en la errónea gestión transitoria del club, que llevó a una mala planificación deportiva antes de la convocatoria de unas elecciones sin candidatos que no se celebraron. La investigación judicial siguiente por la desaparición de dinero del club denunciada por los actuales rectores de la entidad y la culminación de este curso abominable en el pésimo rendimiento futbolístico, puede tener un final medio feliz si Osasuna gana y los acontecimientos le ayudan. Los dirigentes de Osasuna -en dudosa situación legal porque nadie sabe si han avalado y cumplido así con el requisito que les ha permitido llegar a la dirección de la entidad y tomar decisiones de dudoso acierto- han transmitido que ni se plantean el posible descenso a Segunda B, que supondría el fin de este Osasuna actual. Pero de ilusiones tampoco se vive en el fútbol y este es el riesgo que afronta el equipo. Caminando por el filo de la navaja lleva este institución un tiempo y el peligro resulta patente, aunque no se quiera ver.
No será fácil que los jugadores se centren exclusivamente en su partido cuando saben que otros marcadores también tienen trascendencia en su futuro, pero a los rojillos no les queda otra cosa que cerrar compuertas mentales y emocionales y, ante un rival que se juega también la supervivencia, exponer quién tiene más carácter e interés por el resultado y ganar. El Recreativo no puede ser un rival fácil porque también hace sus cuentas para la salvación y en ellas está hacerle la faena a Osasuna.
En los futbolistas, principales responsables de esta crisis terrible, recae la responsabilidad fundamental de esta tarde, pero también deberá estar más acertado el entrenador con sus decisiones, no muy afortunadas en el último partido en Leganés. La afición ya se encargará de preparar el ambiente, de caldearlo, de volver a dar la talla. El partido de esta tarde le exige mucho a Osasuna. Solidaridad, racionamiento de los fallos y fuerza mental, entre otras cosas, deberán acompañar a los jugadores en todo momento.
El último entrenamiento de la semana adelantó, quizás -porque con Martín las sorpresas han abundado tras indicios que apuntaban a otro sitio-, las opciones que hay para el equipo. En la sesión final, Oier regresó al lateral izquierdo y Álex Berenguer se emparejó con Nino para formar el dúo en la delantera. Martín no ocultó que el chaval tiene serias opciones de estar en el equipo titular y recordó que la semana pasada, en el partido de ida ante el Atlético Malagueño, el joven atacante hizo buenas cosas. “Creo que podemos hacerles daño”, añadió en su valoración de las posibilidades de esta alternativa. “Podemos variar el sistema porque moviendo solo dos fichas se puede pasar de un sistema a otro. David (García) puede dar un paso al centro del campo y, entonces, jugar perfectamente con dos pivotes. Lo importante es la disposición de los jugadores”, respondió el entrenador acerca de las cuestiones tácticas del partido.
El último entrenamiento también despejó las dudas sobre el estado de Pablo Hervías. El atacante cedido por la Real se entrenó ayer con el grupo y hoy será uno de los convocados, como adelantó Martín, esperando su oportunidad en el banquillo. Un papel de secundario relativo ya que fue unos de los actores principales, por ejemplo, el día de su debut ante el Mirandés, donde concluyó su actuación con un gol. Martin ha convocado a todo el mundo y horas antes del partido decidirá quiénes se visten de corto, aunque hombres como Nekounam, Cadamuro o Jose García no andan con el tono físico suficiente. A Osasuna no le deben importar las bajas del Recre... Llegar vivos al último partido de Liga, de eso se trata.