Empezar bien no es sinónimo de éxito
Osasuna se mira en el espejo del curso pasado y no se fía de la ilusión que se ha generado al ganar en Palamós
La victoria lograda por Osasuna en su debut liguero fuera de casa contra el Llagostera ha generado mucha ilusión tanto dentro como fuera del primer equipo rojillo. Algo que es bueno si se sabe controlar. Por ese motivo, desde el club navarro, jugadores, técnicos y directivos recuerdan la experiencia del año pasado para que este año no se creen falsas expectativas antes de tiempo.
Lo que sucedió Como es conocido, el curso anterior Osasuna ganó al Barcelona B en El Sadar en el partido inaugural de Liga por 2-0 con dos goles de Nino. Osasuna realizó un gran partido, superó en todo al Barcelona B y también generó unas ilusiones y unas esperanzas que llevaron a pensar que el equipo rojillo iba a luchar por el ascenso con cierto poderío desde el primer partido. El posterior empate en Zaragoza incrementó esas esperanzas, esperanzas que estaban muy lejos de la realidad.
En el tercer encuentro, el Alavés le hizo a Osasuna pisar suelo al derrotarle en El Sadar por un contundente 1-3. Tuvo un pequeño renacer al empatar en Palamós contra el Llagostera y ganar al Mallorca en casa por ese loco 6-4. A partir de ahí, mediocridad y luego apuros. Deambuló durante toda la primera vueltas, con derrotas amargas y triunfos agónicos. Respiró de nuevo al inicio de la segunda vuelta al ganar al Barcelona B en el Mini Estadi por 0-1, pero a partir de ahí, un desastre: cuatro derrotas consecutivas y destitución del entrenador Urban para dar entrada a Mateo. Éste no fue el revulsivo esperado. Sólo sumó 6 puntos en 10 partidos e instaló al equipo en puestos de descenso. Al final, llegó el segundo milagro Martín y salvó al equipo en un final de temporada no apto para cardiacos.
Este año, diferente Este año todo puede ser diferente, porque el equipo también es distinto. Es más joven, más pegado a la cantera y, según comentó Roberto Torres, más comprometido y más conocedor de su realidad, sabiendo que lo más importante es mantener la portería a cero en cada partido y a partir de ahí aspirar a todo. Todo ello, sin olvidar que el club se ha serenado un poco respecto al terremoto institucional vivido el curso pasado.
De todos modos, habrá que esperar a ver cómo transcurren las próximas jornadas, aunque no estaría de más no perder de vista y recordar de vez en cuando lo ocurrido en la temporada pasada para no repetir errores tanto dentro como fuera del campo.
Pocos debuts ganando fuera No obstante, no es extraño que la afición sea optimista con este nuevo Osasuna, ya que en su debut liguero logró algo que históricamente le ha sido esquivo: ganar fuera de casa.
En este sentido cabe recordar que en los últimos 40 años sólo ha ganado dos veces fuera de casa en el primer partido de Liga: en la temporada 1981-82 ganó 2-3 en el Sánchez Pizjuán con gol de Martín, Iriguíbel y Lumbreras; y en la 2003-04 ganó 0-2 en Albacete con goles de Valdo y Puñal. En esas dos campañas concluyó el campeonato en la úndecima posición. Si se repite, al menos Osasuna no pasaría apuros este año.
Dos victorias en 40 años. En los últimos 40 años, Osasuna sólo ha ganado en dos ocasiones fuera de casa en su debut liguero: en la Liga 81-82 le ganó al Sevilla por 2-3, y en la campaña 2003-04 venció en Albacete por 0-2. En las dos ocasiones fue en Primera.