PAMPLONA. Las condiciones de los campos de Tajonar, helados y como piedra, hicieron ayer cambiar el escenario del entrenamiento de Osasuna, que abandonó el escenario habitual de sus andanzas para marcharse a otra parte, a unas pistas de pádel en la próxima localidad de Mutilva -las instalaciones del Navarra Pádel-. Otra vez sobre superficie artificial, los rojillos realizaron una sesión típica de las ante vísperas de los encuentros, con activación general, divertimento mayor y menor carga de trabajo.
A bajo cero como se viene amaneciendo durante los últimos días, ayer un par de grados por debajo cuando el sol asomaba a media mañana por Tajonar, el césped invita al patinazo en las zonas más sombrías y a moverse casi sobre asfalto en el resto.
Los jugadores realizaron ayer los habituales partidillos de fútbol-tenis a cubierto y en las pistas del pádel. Es decir, fue un fut-pádel o algo similar por la unión de las condiciones de la instalación con el juego con la pelota por encima de la red.
La plantilla se estrena esta mañana de nuevo desde las 11.00 horas y la sesión se anuncia en Tajonar, en donde se espera esta vez sí desarrollar la última sesión de trabajo antes del partido. Vasiljevic ofrecerá una convocatoria para la que, salvo los lesionados de larga duración, todos están en condiciones y hay un hombre menos que juzgar tras la marcha de Javi Álamo al Almería.
El relevo del sancionado David García por Tano o Iván Márquez es, en principio, la única duda que deberá despejar el técnico en una semana en la que, hasta el momento, no ha habido muchas pistas del once titular.
el sadar, también Osasuna y Sevilla afrontarán mañana al mediodía el partido en un Sadar lógicamente también afectado por las heladas. Las zonas del campo sin sol van a ser las más castigadas para la práctica del fútbol. La anunciada subida de las temperaturas, aunque sea mínimamente ayudará a mejorar este panorama. Los cinco grados sobre cero que se anuncian para la hora del comienzo del partido, pese a ser una temperatura severa para estarse quieto en la grada, resultan una tregua importante tras andar metidos en el congelador todos estos días.