PAMPLONA- Osasuna se queda octavo tras la disputa de la decimoséptima jornada en la que jugaron todos los equipos menos los rojillos y el Nástic. Con un encuentro menos en su haber, los rojillos sufren las consecuencias de otra jornada por ahora sin sumar -es la tercera consecutiva a la espera de lo que decida sobre el encuentro del viernes-, aunque los resultados le han echado una mano indudable a sus intereses.
Rivales directos en la lucha por el ascenso o, más en general, por los puestos de la zona alta fallaron ayer. El Sporting cayó en su estadio frente al Zaragoza (0-1) y el Tenerife también se volvió a cereo de su visita a Almería (2-1). El Valladolid perdió en su estadio ante el Numancia (2-3), aunque en esta pelea entre equipos de la parte de arriba los sorianos se vieron los beneficiados y rebasaron con este triunfo en la tabla a los rojillos.
Osasuna, con 25 puntos y un partido menos, se encuentra a siete del Huesca -primero- y cinco del Lugo -segundo-, los dos conjuntos que ocupan las plazas de ascenso directo. Por delante de los rojillos se sitúan en la clasificación Cádiz -29 puntos-, Rayo Vallecano -28-, Numancia -28-, Granada -27- y Oviedo -26 puntos-.
tres partidos y fin de año Osasuna dispone por delante de tres encuentros para concluir este agitado 2017 de la mejor manera posible en lo puramente clasificatorio. Dos partidos fuera de casa, frente a Oviedo y Lorca -éste, el último del año-, y uno en El Sadar ante el Numancia cierran el curso. Es decir, un calendario con obligaciones para los rojillos después de las últimas derrotas y la incertidumbre por la ralentización de la marcha de puntos del equipo. La primera vuelta termina con la visita del Valladolid a El Sadar en el primer fin de semana de enero. Habrá que ver cómo está entonces el panorama.