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Rubén Martínez: “En Osasuna hay una comunión especial, diferente”

Actualidad | el portero de Osasuna habla de su profesión y de su situación en el club rojillo

Rubén Martínez: “En Osasuna hay una comunión especial, diferente”Mikel Saiz

Pamplona - La posición de portero siempre despierta mucha curiosidad entre el aficionado. Osasuna este año estrena guardameta después de la llegada de Rubén Martínez (22 de junio de 1984). Un jugador que lleva ya muchos kilómetros recorridos en muchos estadios de la Primera División y que conoce y ha visto de todo. Criado entre las paradas de Benji Price, de Campeones: Oliver y Benji, el portero de su serie favorita de pequeño (como la de la mayoría de su generación), Rubén quiere crecer como portero en Osasuna, pero también quiere hacerlo como persona y “empaparse” de la cultura de la tierra que le acoge ahora.

¿Cómo se encuentra? Ha tenido un inicio complicado con la lesión que tuvo.

-Empecé en pretemporada y la evolución era buena, pero luego tuve la lesión en un mal momento. Nunca viene bien, está claro, pero en pretemporada que es cuando te tienes que poner en forma. Ahora ya me encuentro mejor y espero estar aún a más nivel en breve.

Una lesión es mala, pero más cuando llega a un sitio nuevo y ocurre justo cuando va a empezar la competición.

-Es lo peor que te puede pasar en cualquier momento de la temporada, más en pretemporada. Llegué a Pamplona con muchas ganas a un club como Osasuna y sí, me fastidió un poco. Pero ya está pasado y olvidado y ahora tengo que encontrar el 100% de mi forma física cuanto antes.

Tuvo ofertas de equipos extranjeros, ¿cuál fue la razón para decidirse a fichar por Osasuna?

-Desde el principio del verano tuve ofertas del extranjero. Las valoramos con mi familia y eran buenas oportunidades deportivas y económicas, pero Osasuna fue de los que más se interesó y eso fue vital. Tenía alguna oferta de Segunda más, pero éste era el club que más me atraía.

¿Se están cumpliendo sus expectativas?

-Como club, sí. Me ha encantado el ambiente que hay con el vestuario, los empleados, la afición... Veo gente muy sencilla. Queremos hacer una buena temporada, aunque aún no hemos terminado de arrancar, y el partido contra el Sporting debe de ser referencia para nosotros. No todos saldrán tan bien, pero ese debe de ser nuestro objetivo.

Para un jugador que viene de fuera, ¿entiende rápido que es un club diferente?

-Lo he notado desde el principio. He estado en otros clubes con muy buen ambiente, pero aquí hay una comunión especial entre los jugadores, empleados y la afición. Todo el mundo de la mano. Es un club que apuesta mucho por la cantera y eso también le gusta a la afición. Todo va unido. Cualquier jugador lo nota.

Además, los porteros están más cerca de la portería, por lo que notan más el ambiente que se crea en la grada.

-En el partido que debuté como local lo noté, me encantó. De visitante también lo sientes, pero con el efecto contrario. En el debut liguero, que tuve que estar en la grada por la lesión, me quedé impresionado. El otro día cuando me tocó jugar me quedé sin palabras, no tengo calificativos. Solo sé que te hace dar un paso más.

¿Cómo es Rubén como portero?

-No me gusta hablar de mis cualidades. Cada aficionado tendrá su análisis y los periodistas otros. Lo dejo en sus manos.

Se suele decir que los porteros tienen una mentalidad diferente. ¿Eso es cierto o mito?

- Es cierto que es una posición diferente, totalmente específica. Entrenas diferente, tienes un entrenador especial y estás cerca del área constantemente. Hay una soledad, mínima porque estás con los compañeros, pero sí que es una posición más solitaria.

Además, sus actuaciones siempre se exageran más, para lo bueno como para lo malo.

-Totalmente de acuerdo. Si estamos bien, tienes que ser estable ya que solo es tu trabajo. Y si fallas te van a criticar, pero tienes que aceptarlo, va en la profesión y es lo que hay.

¿Cuáles son los encuentros más complicados? El sábado no le llegaron mucho.

- Y esos son los partidos más complicados. No sabes cómo estás, ni qué sensaciones tienes. Hay que mantener la concentración 90 minutos y no es fácil y a veces te pones a pensar cosas del propio encuentro y no debes.

Llega a Pamplona y la portería es completamente nueva, con usted y con Juan.

-Yo ya sabía a qué venía aquí, que Sergio tuvo la mala suerte de la lesión a final de temporada. Pero para mí era y es un desafío bonito e ilusionante y no es una situación diferente a la que me he encontrado en otros sitios. No es nada especial, podría decir.

Ha dicho antes que tienen un entrenador especial, ¿qué tal con Sanzol?

-Estoy encantado con él. Soy un poco especial y he tenido entrenador de porteros de todos los colores, pero a mí me entran primero por el tipo de persona que es. Y Richard es espectacular, está abierto a trabajar y me gusta su metodología. La verdad es que de diez con él.

Ayuda, imagino, que conozca también el club, además de que haya sido portero.

-Evidentemente. Además de ser portero y conocer la profesión, que es esencial, es de la casa, conoce el club. Me parece fundamental que esté aquí por su trayectoria y su carrera y por lo que conoce la casa.

¿Cuáles son sus objetivos de aquí a junio, tanto deportiva como personalmente?

-Me gustaría mejorar como portero. Hasta que acabe mi carrera quiero mejorar. Aprender con Richard y mejorar. Tampoco puedo ocultar que los objetivos van con los del grupo. Que al colectivo le vaya mejor, a mí me hace mejor. El objetivo colectivo entra en el individual. Luego como persona me gustaría seguir yendo a clases de inglés para aprender y empaparme de la cultura de aquí. Es algo que me apetece especialmente, aunque sé que en un año, dos o tres es complicado poder saber mucho, pero me gusta enriquecerme como persona.

¿Qué es lo que quiere conocer de Navarra?

-Quiero aprovechar cuando venga la familia para hacer unas rutas. Quiero saber la historia de aquí y también me interesan cosas como la gastronomía.

Rubén Martínez. Creció en su tierra, Galicia, antes de recalar en los filiales del Barcelona. Llegó a debutar en el primer equipo antes de pasar por el Cartagena, el Málaga o el Rayo. La temporada pasada fue el guardameta del Deportivo de la Coruña antes de recalar en Osasuna este pasado verano. También ha jugado en el extranjero ya que estuvo una temporada en el Brujas belga en calidad de cedido.