Alessio Lisci ya tiene a su disposición a todos los jugadores de la plantilla de Osasuna. La última incorporación ha sido Iker Benito, que realizó este jueves su primer entrenamiento en Tajonar a las órdenes del técnico italiano. Aunque bien es cierto que Benito ya conoce bien a Lisci, ya que ambos coincidieron la temporada pasada en el Mirandés. Un Mirandés que llegó, nada más y nada menos, a la final del play off de ascenso contra el Oviedo.
Benito fue una de las piezas clave en la pizarra de Lisci, por lo que su reencuentro es una gran noticia para Osasuna. Además, hemos visto como el italiano ha empleado al jugador como lateral y carrilero en el cuadro de Miranda, lo cual podría venirle como anillo al dedo a Osasuna, teniendo en cuenta una posible salida de Jesús Areso. Con la llegada de Valentin Rosier desde el Leganés, si el de Cascante sale Benito adquiriría un papel, quizás, más protagonista que el de su último año en Osasuna. De hecho, ese cambio de posición con Lisci ha hecho que Benito saque a relucir su mejor versión en Miranda.
De hecho, en el entrenamiento de este jueves, en el que Areso no se ejercitó con el equipo, Alessio Lisci ya probó a Iker Benito en una hipotética línea de cuatro como lateral derecho. Junto con él, Herrando, Boyomo y Bretones jugaron juntos un partidillo durante la sesión vespertina del entrenamiento. Una opción que Lisci parece barajar, aunque también cabe la posibilidad de que el italiano utilice un sistema con defensa de cinco, en el que Benito sería el carrilero derecho. Algo que también conoce, ya que en el Mirandés ha jugado más de un encuentro en esas condiciones. Además, Benito se reencontró con varios de sus compañeros en Osasuna, con los que mostró mucha complicidad, risas y buen rollo durante toda la sesión de entrenamiento de la mañana.