pamplona - Rubén Martínez se mostró contento por haber podido detener la pena máxima, aunque no así por el resultado del encuentro ante el Numancia. Sin embargo, el guardameta rojillo admitió que hubiera preferido que “no hubiese habido penalti y habernos ahorrado el sufrimiento”.

Rubén admitió su error en la jugada del penalti, en la que falló al blocar un balón que quedó muerto en el área y terminó derribando a Higinio, aunque explica que es el delantero rival el que busca el contacto. “El golpeo evidentemente es para blocarlo. En el rechace, el delantero está listo y toca el balón con la única intención de buscar el contacto. Por suerte, he podido parar el penalti y estoy muy contento, sobre todo por poder seguir metidos en el partido, que igual con 0-1 hubiese cambiado”, comentó.

Rubén lamentó el resultado final, porque el equipo afrontaba el partido “con toda la ilusión posible”. “Todos teníamos esperanzas y queríamos ganar. Al final no ha podido ser, aunque en la segunda parte creo que hemos estado mejor”, dijo. “Queda un sabor agridulce, porque nos vamos con la portería a cero, pero no hemos ganado”, comentó el guardameta.

Por su parte, Íñigo Pérez, que se enfrentaba a su exequipo, aseguró que “siempre es bonito volver a ver a excompañeros y a la gente que rodea al equipo”.

En cuanto al encuentro, admitió sentirse decepcionado por el resultado, aunque opina que “no hay que hacer ningún drama”. “Esto es una maratón de 42 partidos y no ha hecho más que empezar. No tenemos que salirnos del guión. Las euforias, cuando ganas, no son buenas consejeras, y tampoco hay que hacer ningún drama cuando no se consiguen los tres puntos”, expresó.

También quiso referirse al ambiente en El Sadar, por la ausencia de animación desde el Graderío Sur. “Me da pena que no estén, porque es un apoyo muy bueno para nosotros. Pero, si soy sincero, vengo de un campo en el que, por motivos de población, es difícil que haya mucho ambiente. Creo que somos nosotros los que tenemos que contagiar al estadio y que no un grupo de aficionados”.

En cuanto al encuentro de la próxima jornada ante el Zaragoza, Pérez dijo que “son partidos que a todo jugador le gusta jugar”. “Tanto Zaragoza como Osasuna han pasado muchas temporadas en Primera División. Hay una rivalidad sana y directa entre los dos equipos. Esto no para, ahora tenemos una semana larga para descansar, seguir entrenando, corregir errores y potenciar lo que se hace bien”, comentó.

Roberto Torres, que saltó al terreno de juego en sustitución de Kike Barja, dijo que se sintió “bien” con su posición, más escorado a la banda. “No he tocado mucho balón, pero bueno. Creo que lo que he tocado he estado bien y que he hecho lo que el equipo necesitaba en ese momento”, declaró.

Torres dejó claro que no estaba satisfecho con el resultado del encuentro. “Todo lo que no sea sumar tres puntos en casa no nos vale”, comentó. Aunque también quiso destacar que el equipo lo intentó y que en frente tuvieron un gran rival. “Intentamos llegar de la manera que fuese y al final no hemos tenido más claras que la de Oier de cabeza al final. Estos partido son así, muy cerrados. El Numancia tiene un gran equipo. Vamos a pensar que es un punto más, pero hay que hacerlo bueno el lunes”, advirtió.

Por último, David Rodríguez aseguró que “para ganar un partido hay que meter una marcha más”. “No hemos sido el equipo que fuimos la semana pasada. Hemos tenido llegadas, pero para ganar un partido hay que meter una marcha más, sobre todo en casa. También hemos jugado contra un rival que tiene mucho que ver en eso”, expresó.

David dijo pasar una situación “muy complicada” por su falta de gol, aunque aseguró que su experiencia le aconseja no pensar mucho en ello. “Nunca había pasado tantas jornadas sin marcar. Cualquier delantero vive de las rachas y para volver a tenerla hay que trabajar duro y no pensar. Es importante no pensar en la realidad porque mi experiencia me dice que cualquier día entrará sin querer y la racha volverá”, explicó.