Oviedo - El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, mostró su resignación en la sala de prensa del Carlos Tartiere después de un encuentro que acabó con un “final duro” porque “empezamos ganando un partido muy igualado y es una pena porque te meten dos goles al final y da rabia, pero hay que borrar estos momentos y pensar en el siguiente”, comentó el entrenador.

Preguntado por la segunda mitad, en la que el Oviedo cambió de dibujo, el de Berriatúa señaló que “ellos han jugado más directo con la entrada de Ibra y a nosotros nos ha faltado tener más el balón y amenazar más porque, si das sustos, igual ellos podían coger menos riesgos. Estábamos defendiendo bien porque no estábamos sufriendo hasta el gol y luego, a partir del gol y de la expulsión, sabíamos que el Oviedo nos iba a apretar”.

Jagoba no quiso entrar a valorar en detalle la labor del colegiado, Vicandi Garrido, al expresar que “entendemos que para los dos equipos tiene que ser igual. Aquí nos conocemos todos, pero aquí el árbitro es el que tiene que impartir justicia porque tiene la sartén cogida por el mango”.

“El listón no ha sido igual para los dos. Se puede ver en zona mixta que algunos de nuestros jugadores van marcados, pero bienvenido sea el VAR el año que viene porque alguno igual se tiene que retirar”, concluyó el técnico rojillo.

Por su parte, Brandon Thomas, que fue el que más golpes recibió en el encuentro, reconoció que “sabe peor la derrota porque veníamos con confianza y la idea de sacar los tres puntos, que era a lo que veníamos. Hemos tenido el partido controlado y al final es una pena porque nos hemos echado un poco para atrás y nos han marcado dos goles”.

Mostrando sus marcas en el cuerpo, el balear reconoció que “tengo bastantes heridas. Tengo en el cuello, en el sobaco, en el tobillo... No han parado de dar y repartir, pero es fútbol. Vamos a olvidar lo que ha pasado y a pensar en el próximo partido”.

Por último, sobre la expulsión, el delantero señaló que “al final nosotros no hemos hecho ninguna falta fuera de lo normal y nos hemos ido con un jugador menos y ellos, que se han pasado todo el encuentro pegando y saltando con el codo arriba, no han visto ninguna roja. Es algo surrealista y por eso nos vamos enfadados y con rabia de lo que ha pasado. Se ha visto en el campo, no hemos hecho ninguna entrada fea y nos hemos ido con un jugador menos. Luego intentan provocar y hemos entrado al trapo porque estábamos hartos”.

Otro de los jugadores que pasó por zona mixta fue Fran Mérida, que, al ser preguntado por el incidente al final del encuentro, con Bolaños en el centro de la trifulca, reconoció que “le conozco, he jugado con él y hay que saber ganar. Ha sido un lance que se queda ahí. Creo que se ha equivocado hablando de más. Tampoco quiero entrar en detalles. He jugado en el Huesca año y medio con él y sé cómo es. Le he recriminado algún gesto y ya está. Él siempre ha sido un jugador agresivo y sus compañeros también lo son”.

Además, el mediocentro catalán lamentó el desenlace del partido, porque “no nos hemos encontrado bien con el balón, pero no es fácil porque este equipo presiona alto. Sabíamos que este partido era muy difícil. Mañana (por hoy) nos tenemos que levantar y saldrá el sol, porque no queda otra”, concluyó.

Por último, Carlos Clerc admitió que el equipo salió del Tartiere con “mucha rabia, mucho más allá de que te peguen y te expulsen. El listón ha sido diferente para los dos. Sabíamos que iba a ser un partido muy duro”.