Pamplona - El aval que ha pedido Osasuna al Gobierno de Navarra para la reforma del estadio tendrá que ser aprobado por el Consejo de Ministros al rebasar el 0,1% del PIB de Navarra. El Consejero de Hacienda, Mikel Aranburu, anunció ayer en sede parlamentaria que esto podría ser así. Así pues, en caso de que el Parlamento dé su visto bueno, ahora habría un trámite más, que no debería ser problemático, pero que sí retrasaría todo el proceso para elegir qué tipo de reforma.

Previsiblemente el PIB foral cierre 2018 en unos 21.000 millones de euros, cuyo 0,1% suponen 21 millones. Por ese motivo, el aval de 23 millones tendría que ser ratificado en Madrid.

El consejero de Hacienda ya precisó ayer que el Ejecutivo ya trasladó al club que la concesión del aval debe ser aprobada en última instancia por el Parlamento de Navarra. “Ellos sabían que esto iba a ser así, pero hay otras aristas que hay que estudiar, no solo el riesgo vivo, también las garantías o la posibilidad de que se supere el 0,1% del PIB, con lo cual requeriría la autorización del Consejo de Ministros”, explicó.

Más tiempo El proceso, así pues, se alargaría. Primero habría que esperar que el Parlamento apruebe el aval. De momento, el club está dispuesto a reunirse con todos los partidos que quieran ya que saben que hay grupos a favor pero también otros que no están nada convencidos de ello.

En caso de que salga que no, Osasuna debería buscar otras vías de financiación. En el punto contrario, si sale que sí, Osasuna aún no dispondría del ok definitivo, ya que tendría que pasar por el Consejo de Ministros para que diesen la aprobación definitiva y evitar que Bruselas pudiese echar atrás la ayuda. El Ejecutivo foral va a realizar un estudio de todas las aristas de la propuesta para que, en caso de que sea viable y aprobado, el acuerdo esté dentro del marco de la legalidad, entre otras cosas.