Cambio de dorsal: del 12, al 20. Rober Ibáñez ya formó parte de la plantilla del primer equipo de Osasuna entre enero y junio del pasado año. Durante su primera etapa como futbolista rojillo, el valenciano lució el dorsal número 12. Sin embargo, en su regreso al club navarro ha apostado por el 20, el que hasta la temporada pasada tenía De las Cuevas. En la imagen, Rober Ibáñez y Braulio Vázquez, director deportivo de Osasuna. Foto: Mikel Saiz

Pamplona - Rober Ibáñez (Valencia, 22/3/1993) quería regresar a Osasuna y en Osasuna querían la vuelta del extremo del Getafe. “Así que blanco y en botella”, expuso ayer Braulio Vázquez, director deportivo del club navarro, durante la presentación del que ya es nuevo jugador rojillo hasta final de temporada en calidad de cedido. El futbolista valenciano se ejercitó por la mañana en las instalaciones de Tajonar para después desplazarse hasta El Sadar, donde se enfundó, como ya ocurriera en el mercado de invierno del curso pasado, la elástica de Osasuna. “Es como un déjà vu”, dijo Braulio.

Antes de dar la palabra a Rober Ibáñez, el director deportivo de la entidad navarra justificó su incorporación. “La primera opción que me dijo Jago (refiriéndose al entrenador, Jagoba Arrasate) fue Rober y Rober ya dijo que, si salía de Getafe, su primera opción era venir a Osasuna”, explicó Braulio, para quien el jugador “tiene una ventaja, y es que ya conoce la ciudad y a los compañeros”. Además, opinó que “con su llegada creemos que el abanico de posibilidades del equipo es mucho mayor y, a nivel personal, que es algo de lo que nos preocupamos mucho, teníamos claro que no íbamos a meter una rara avis en el vestuario y por eso Rober está aquí”.

En el turno de palabra del futbolista, Ibáñez confesó que “tenía muchas ganas de venir a Osasuna”. No obstante, puntualizó que “vengo en una situación distinta a la del año pasado. Esta temporada el equipo está mucho mejor que la anterior y vengo a aportar con mis características”, entre las que destacó su desborde, aunque sin hacer ascos a las tareas defensivas.

“El año pasado la gente me trató muy bien en Pamplona”. Fue éste uno de los argumentos que empleó Rober Ibáñez para justificar su regreso a Osasuna. También apeló a otro: mejorar el resultado clasificatorio del curso pasado. “Nos quedamos con la espinita de quedarnos fuera de la promoción en el último partido, pero ahora las cosas van mucho mejor e intentaremos que a final se cumpla el objetivo”, deseó el jugador valenciano, que, “en los partidos de Osasuna que he podido ver, al equipo le he visto muy bien físicamente y muy ordenado. Ese es el camino”.

Rober Ibáñez se entrenó ayer con sus nuevos compañeros, aunque casi todos ellos viejos conocidos tras haber jugado en la segunda mitad del ejercicio pasado 17 partidos con Osasuna, en los que marcó dos goles. Dispuesto a debutar el próximo domingo, fecha en la que curiosamente visita El Sadar el que fuera el anterior entrenador rojillo, Diego Martínez, técnico del Granada, el valenciano destacó que “vengo ya a tope, no como el año pasado, que venía de una lesión larga. Ahora estoy muy bien, al 100%”. La versión 2.0 de Rober Ibáñez.

Opción de compra por 3,6 millones

Acuerdo con el Getafe. Rober Ibáñez regresa a Osasuna en calidad de cedido hasta el final de temporada. Lo hace, como en el anterior mercado de invierno, procedente del Getafe, pero en esta ocasión, el club navarro y el madrileño han incluido una cláusula en su acuerdo por el que la entidad rojilla podrá hacerse con los servicios del futbolista valenciano al término del préstamo. La opción de compra pactada entre ambas partes asciende a 3,6 millones y se trata de una posibilidad voluntaria. Es decir, Osasuna podrá contratar a Rober Ibáñez si decide ejecutar una cláusula que no le compromete a nada más. Así comienza una nueva etapa para el jugador en el equipo navarro, con la posibilidad de prolongarla. - J.L.