pamplona - Osasuna mandó ayer información a sus socios compromisarios acerca de cómo afrontará la financiación de la reforma básica o integral de El Sadar y para la que se solicitará autorización en la asamblea extraordinaria que se celebrará el próximo 2 de marzo.

Este asunto, el plan para atacar la nueva deuda, es una de las cuestiones que está creando más cautela y para la que el club aportó ayer más datos en los distintos escenarios.

Los escenarios que afrontará Osasuna para los proyectos de reforma son dos. En el caso de la reforma básica, el endeudamiento aumenta en 8,2 millones de euros; mientras que en el supuesto que sea elegida la reforma integral significa un aumento de la deuda de 16 millones de euros. “En cualquiera de las dos reformas que pueden elegir los socios en la consulta, el endeudamiento será superior al 20% del presupuesto ordinario”.

La reforma básica tiene un coste de siete millones de euros -sin IVA- y supone la devolución a Hacienda de 1 millón de euros. A esa cantidad hay que unir los 7,8 millones que el club debe actualmente a los bancos, sumando un total de 16 millones para devolver. La cantidad que Osasuna debe devolver a Hacienda es porque el club se comprometió en la temporada 2016-17 a invertir casi 15 millones de euros en reformas, con eso se evitó el pago por impuesto de sociedades por 1,87 millones de euros. Si se ejecuta la reforma básica, no se utilizan los 15 millones de euros, sino únicamente siete. Eso supone que Osasuna debe devolver un millón de euros a Hacienda por no haber utilizado el 50% de la reserva comprometida para inversiones.

El club indica que con la reforma básica no se cancelan los préstamos vigentes, se siguen pagando con el horizonte temporal de vencimiento en 2023 el hipotecario y 2030 los avalados. Sobre la devolución a Hacienda del millón de euros, la directiva indica que el modelo elegido es financiarla de forma independiente a través de un aval bancario, dando como garantía los derechos de retransmisión televisiva que se perciben. Mediante este aval bancario, el club conseguiría financiar en cinco años la devolución del dinero a Hacienda.

Para la financiación de los siete millones de euros de la reforma básica, Osasuna considera que la opción más ventajosa es a quince años -la otra que se presentará a la asamblea es en diez años-.

El club también argumenta en su estudio remitido a los socios que si bien la reforma básica plantea como ventaja que la cantidad a atender es menor -los siete millones de la reforma y el millón que debe dar a Hacienda-, como inconveniente se señala que es más complicado unir en un solo préstamo la deuda actual y la nueva deuda. Incluso se habla de una penalización de la plantilla deportiva porque habrá que pagar más.

la integral Sobre la reforma integral, que es la por la que sin disimulo se decanta la directiva, se explica que el planteamiento de financiación iría por unificar esta financiación con la deuda bancaria pendiente de pago en la actualidad -unos 7,8 millones de euros-. Esta operación posibilitaría devolver el aval de 18 millones de euros concedido por el Gobierno de Navarra en 2003 para refinanciar la deuda de Osasuna. Este punto se señala como importante desde el club ya que el importe que queda es de 6,1 millones de euros y, desde el punto de vista financiero, la Ley Osasuna quedaría finiquitada. También se cancelaría el préstamo con garantía hipotecaria sobre una parcela de Tajonar que asciende a 1,7 millones de euros.

El préstamo en este caso se ha planteado a tres entidades financieras que compartirían los 23 millones -los 7 que se deben ahora y los 16 de las obras-. La vigencia es para quince años y el tipo de préstamo Bullet supondría que el importe pendiente de amortizar en el año quince ascenderá a unos seis millones de euros de principal. Si el club sigue en Segunda División, el préstamo se refinanciará otros cinco años. Las condiciones también variarían, como es lógico, en el caso de ascenso. En esta explicación, Osasuna indica también que el aval del Gobierno está garantizado.

El tipo de interés con las entidades bancarios no será superior al 2% -las estimaciones se presentan también en tablas-. En el caso del descenso a Segunda B, otro de los asuntos que se expone, se afirma que dos temporadas en la categoría no afectaría al pago de las cuotas, ya que el primer año tras el descenso quedaría cubierto con la ayuda de la Liga -1,5 millones de euros-, mientras que para el segundo, el club reservará el último pago del Torino por Berenguer que asciende a 1,37 millones. El club también explica y supone con unos cuadros ad hoc que la reforma integral plantea la posibilidad de generar nuevos ingresos por socios y taquillas. - D.N.