Pamplona - Con el 3-0 que le endosó ayer al Rayo Majadahonda en El Sadar, Osasuna consiguió su victoria más amplia de la temporada, aunque uno de los goleadores del encuentro, Unai García, hizo hincapié en que no resultó un triunfo sencillo. “Es una victoria muy importante porque veníamos de conseguir tres puntazos en un campo muy difícil (en La Rosaleda ante el Málaga) y teníamos que hacerlos buenos en casa. Sin embargo, a pesar del resultado, no ha sido fácil, sobre todo porque en la primera parte nos ha costado mucho robar y ellos han demostrado que dan buen trato al balón”, explicó el central, para quien el tanto de Juan Villar en el minuto 41 resultó decisivo. “Ese primer gol ha sido muy importante. Les ha hecho mucho daño y ha sido psicológico”, opinó. El segundo, el que marcó él mismo, lo catalogó como “clave” para sellar el triunfo. Y lo analizó: “El primer control lo hago un poco mal, pero luego le he dado bien. Tenía muchas ganas de marcar porque no tengo buen recuerdo del anterior gol que marqué, en Oviedo, ya que después metí uno en propia puerta y además perdimos el partido”.

El encargado de abrir el marcador, Juan Villar, insistió en que “en la primera parte nos ha costado mucho porque ellos se han asociado bien, han jugado bien, nos han quitado la pelota y nosotros no hemos estado acertados. Pero lo cierto es que nos hemos ido con ventaja al descanso y, con la primera parte que se ha visto, ha sido muy positivo. En el descanso hemos desconectado y en la segunda mitad hemos salido mejor”.

El onubense anotó su undécimo tanto de la temporada en Liga para erigirse de nuevo en el pichichi rojillo y deshacer su empate a diez dianas con Roberto Torres, aunque matizó que “no hay pique con él, ya que lo más importante es aportar cosas al equipo y, cuando no aporto yo, aporta él; y viceversa”. Sobre su cambio en el descanso dijo que “hemos decidido parar por precaución, ya que es una semana corta y espero estar en condiciones de jugar el viernes”, fecha en la que Osasuna visita al Tenerife, el anterior equipo de Juan Villar.

El honor de cerrar la goleada de ayer recayó en Brandon Thomas, que suplió a Juan Villar en la segunda parte. Fue su tercer gol del curso, aunque el primero en El Sadar, y lo celebró por todo lo alto. “Había bastante rabia contenida porque tenía ganas de marcar delante de mi afición. Está muy bien pelear y luchar cada balón como si fuera el último, pero soy delantero y me encanta meter goles. Este año no llevo muchos, pero estoy luchando para ello y me ha llegado la recompensa”. El atacante balear marcó otro gol en posición legal, aunque el árbitro se lo anuló por fuera de juego a instancias de uno de los jueces de línea. “Me han dicho que no era fuera de juego, pero el año que viene con VAR será gol”, bromeó Brandon.

Otra de las noticias agradables que dejó el partido de ayer fue la reaparición de Lillo, que disputó la última media hora del encuentro en sustitución de Roberto Torres, que aguantó 57 minutos después “de una semana complicada en la que desde el martes he comido y entrenado poco” por culpa de una gastroenteritis. “Por eso, en el descanso le he dicho al míster que estaba justo y que lo importante era que saliera otro compañero”, explicó el canterano. Por su parte, Lillo, que no jugaba desde el pasado 6 de enero por culpa de una pericarditis y una lesión muscular, dispuso de unos minutos “en los que me he encontrado bien, aunque he acusado el ritmo alto”. Además, confesó que el sábado tuvo una conversación con Jagoba Arrasate en la que “entre ambos tomamos la decisión de que, como llevaba mucho tiempo sin competir, lo mejor era que empezara en el banquillo”.