Osasuna, ante un partido de primera

Pamplona - Hay partidos que tienen un aroma diferente a otros. El que juega hoy Osasuna es, claramente, uno de esos distintos. Los rojillos reciben al Deportivo de la Coruña con la opción de dar un golpe sobre la mesa en la carrera por el ascenso y dejar el asunto con tres candidatos claros y el resto más alejados. Eso sí, lo tendrá que hacer con un doble pivote novedoso con la importante baja de Fran Mérida.

El centrocampista de Osasuna entrenó ayer con sus compañeros en la sesión a puerta cerrada. Cuando acabó, mantuvo una charla con Arrasate antes de que el técnico hablase con el médico también. Tras ello se decidió que las molestias eran demasiadas para que forzase en este encuentro. Así pues, el centrocampista se unió a las ausencias ya conocidas de David García, por sanción, e Íñigo Pérez, también por una lesión.

Los de Jagoba Arrasate llegan al duelo tras empatar ante el Lugo (2-2) y rescatar un punto en el descuento con un gol de Xisco, en un partido en el que los gallegos ganaban por dos tantos a falta de media hora para la conclusión del choque. Osasuna ha estudiado ese encuentro y, como dijo ayer su entrenador, ha llegado a la conclusión de que “hay que darle al agua caliente antes”, en referencia a que el equipo debe ir a por el partido antes, no como la semana pasada.

De esta manera, Arrasate tendrá que innovar un nuevo medio del campo. Oier es fijo, pero la duda está en su acompañante. El técnico delimitó ayer las posibilidades a dos: Roberto Torres y Luis Perea. El de Arre dio un buen rendimiento la semana pasada en Lugo y por eso parece que cuenta con algo de ventaja sobre el espigado mediocentro, quien aporta otras cualidades, que pueden hacer que Arrasate se decante por él. En caso de que Torres abandone la banda para jugar por dentro, su sustituto en la izquierda será Barja y Rober Ibáñez por la derecha. Rubén García será el encargado de la mediapunta, como es habitual.

Esa es la principal duda de un equipo que está muy motivado para “darle al agua caliente” desde el principio, como dijo ayer Arrasate. De vencer hoy, la carrera por el ascenso quedará casi rota con solo tres contendientes: Osasuna, Granada y Albacete.

Los rojillos quieren lograr la decimotercera victoria consecutiva, algo inaudito, y para ello deberán mantener la fortaleza defensiva que están mostrando en casa (solamente seis goles encajados en toda la temporada en El Sadar) y que han vuelto a perder lejos de Pamplona. El majorero Aridane Hernández será el elegido para acompañar al central Unai García en las labores defensivas, formando una pareja que ya ha disputado varios encuentros esta misma temporada antes de la irrupción de David García.

En la faceta goleadora, es probable que recupere la titularidad el pichichi del equipo, el delantero Juan Villar, al superar unas molestias derivadas de su lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda y, en detrimento de Brandon Thomas, sea la referencia en punta. Otra opción sería que el balear pasase a una de las bandas si Torres va a al centro, pero no parece que eso vaya a ocurrir.

Rival con técnico nuevo El Deportivo estrenará la etapa de José Luis Martí como entrenador en El Sadar, escenario en que el equipo coruñés no se impone, además, desde 2008. Sumar los primeros tres puntos de los 27 que quedan en juego es el reto de un Deportivo que destituyó a Natxo González tras la derrota (0-2) ante el Rayo Majadahonda el pasado fin de semana y que contrató a Martí para revitalizar a un equipo tocado mentalmente e inmerso en un bache de juego y de resultados. Los blanquiazules han enlazado siete jornadas sin ganar desde que se impusieron al Granada el 10 de febrero (0-1) y eso les ha alejado de su objetivo del ascenso directo, aunque les mantiene en posiciones de promoción, la segunda vía para regresar a la máxima categoría.

Martí ha insuflado ánimo a un vestuario al que ve con capacidad y posibilidades no solo de ganar a Osasuna en casa, sino también de acabar la temporada en una de las dos primeras posiciones. Para ello debe firmar un recorrido perfecto de aquí al final, aunque su mentalidad no va más allá de este primer partido.

Por la semana no ha dado pistas sobre su primera alineación, en la que no estarán ni el delantero Carlos Fernández ni el lateral David Simón por lesión. La lista de bajas la completan Cartabia y Krohn-Dehli. En cambio, ha recuperado a Bergantiños. Con la zaga más o menos clara, las dudas están en el centro del campo y el ataque, con el regreso de Quique a la que fue su casa la temporada pasada.

Íñigo ya se calza las botas. Íñigo Pérez dio ayer un nuevo paso en su recuperación y se calzó unas botas. Este es el penúltimo paso, si lo supera golpeará el balón y entrenará con el grupo. La lesión que sufre el navarro provoca que al colocarse las botas de fútbol pueda tener molestias, así que es un paso importante para su vuelta a los terrenos de juego.

Las ausencias del Depor. Los jugadores del Deportivo Saúl García, Vítor Silva e Íñigo López fueron los primeros descartes de José Luis Martí como entrenador del conjunto gallego en una lista de convocados para el partido con el líder, Osasuna. El tema de Saúl García es el más controvertido y a lo largo de la tarde de ayer se fue dilucidando ya que parece que se va a incorporar al Alavés la temporada que viene y es algo que no ha sentado muy bien en el club coruñés.

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Osasuna tiene una decena de puntos de ventaja sobre el Deportivo, por lo que una victoria rojilla alejaría a los gallegos a más de cuatro partidos de distancia cuando apenas quedan el doble de encuentros.